Así se mueve el gobierno Petro para recibir la nueva administración de Trump a cuatro días de la posesión del republicano

A cuatro días de que Donald Trump asuma oficialmente un nuevo periodo como presidente de Estados Unidos, el gobierno del presidente Gustavo Petro redobla esfuerzos para que el aterrizaje del nuevo inquilino de la Casa Blanca sacuda lo menos posible la agenda de su política exterior.

“Tenemos alguna preocupación, no solamente Colombia, sino también la región”, señaló este martes el canciller Luis Gilberto Murillo. En ese sentido, este viernes sostendrá una reunión virtual con los cancilleres de América Latina y Centroamérica para analizar las implicaciones del cambio de gobierno en EE.UU. y unificar posiciones en temas clave de cara a la interlocución con Washington.

Según el ministro, cuya salida del gabinete se frenó por la tormenta diplomática de Venezuela y lo que significa para Colombia la transferencia de mando en la Casa Blanca, hay varios temas clave que inquietan en Bogotá.

“En primer lugar, ha hablado mucho de lo relacionado con migración, hay temas de comercio también que tendremos que entrar a discutir y, obviamente, tienen un enfoque distinto del abordaje de la política de control de fiscalización de drogas, sobre todo del tráfico de cocaína. En ese sentido, tendremos que entrar a discutirlo para ver cuáles son esos nuevos énfasis de la nueva administración”, afirmó Murillo.

Trump prometió deportar a la mayor cantidad de migrantes posibles y en el Palacio de San Carlos, sede de la Cancillería, se calcula que esto podría significar, por ejemplo, que se dupliquen los vuelos semanales en los que llegan de regreso al país migrantes irregulares. Esto hace parte de un acuerdo en el que Estados Unidos actualmente usa cuatro vuelos a la semana. Con Trump el número de viajes puede llegar hasta su límite, que hoy son ocho.

“Nosotros promovemos una migración que sea regular, que sea segura, ordenada, humana y solidaria”, comentó Murillo.

Las movidas

Ahora bien, no solo la Cancillería se mueve de cara al regreso de Trump –ayer viajó a EE.UU. el vicecanciller Jorge Rojas-. La semana pasada, un grupo de ministros y otros funcionarios liderados por Laura Sarabia, directora del Dapre, sostuvo reuniones de alto nivel en Washington con personas cercanas al nuevo inquilino de la Casa Blanca y con actores clave en el Congreso de ese país. Uno de los encuentros relevantes fue con el senador republicano Bernie Moreno, de origen colombiano, con quien se habló de diplomacia y política de drogas.

Durante la visita oficial, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, presentó el portafolio de la transición climática de Colombia, valorado en 40 mil millones de dólares, en donde empresas de distintos sectores han mostrado interés en proyectos de desarrollo sostenible en el país.

Los mensajes del presidente Petro

Mientras tanto, el presidente Petro ha usado su red social X para exhortar a Trump al diálogo y a comprender las políticas de su Gobierno. “Espero que sepa entender el gobierno de Colombia, un gobierno decidido a la transición energética”, manifestó a comienzos de enero.

Y el lunes cuestionó que el republicano y su partido invitaran "solo" a líderes de "extrema derecha" a la posesión del 20 de enero. “No quieren hablar con la diversidad y, por tanto, quieren imponer”, sostuvo.

Ahora bien, que no vaya el presidente Petro no significa que no habrá representación colombiana. El cuerpo diplomático en Washington, en cabeza del embajador Daniel García-Peña, sí fue formalmente invitado. "Formalmente no fueron invitados jefes de Estado sino jefes de Misión. Hay excepciones por invitación directa del presidente Trump", explicaron desde Cancillería.

Para el internacionalista Manuel Camilo González, con Trump, al gobierno colombiano “se le cierra una puerta para la cooperación medioambiental debido a la preferencia tanto de Trump como de los republicanos por el crecimiento basado en energías fósiles. En el tema de migración, Petro deja una puerta abierta, la idea de que es necesario buscar la prosperidad de los países de origen de los migrantes, buscando priorizar la iniciativa Biden-Harris de tercero países seguros. No obstante, resulta difícil predecir si está política sea mantenida por Trump y por el contrario, una política de cerrojo migratorio termine por colocar a ambos gobiernos en las antípodas”, comenta.

De acuerdo con Colombia Risk Analysis, el regreso de Trump probablemente intensificará las tensiones con entre Washington y Bogotá debido a las diferencias políticas entre Petro y el republicano en temas como narcotráfico, migración y Venezuela.

De hecho, el mandatario colombiano se ha aferrado a la tesis de que el principal motivo que impidió unas elecciones libres en el vecino país fueron las sanciones económicas de Estados Unidos.

Ante este panorama, el canciller Murillo insiste en que la relación bilateral debe estar por encima de los ciclos electorales y que ambos países deberán encontrar puntos comunes de trabajo.

JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ

Redacción Política