Mientras las urnas cerraban en Estados Unidos y decenas de funcionarios contaban votos para determinar quién ocuparía la Casa Blanca para el periodo 2025-2029, los ojos del mundo estaban puestos en siete lugares: un grupo de estados popularmente conocidos como "bisagra" o "pendulares" en los que el favorito no estaba decidido, lo que los situó como los llamados a dar el golpe que llevaría al triunfo a Donald Trump o Kamala Harris.
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Las encuestas mostraron durante semanas que la carrera en esos siete estados–Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Arizona, Nevada, Carolina del Norte y Georgia– estaba apretada, pero los resultados terminaron por darle el triunfo este miércoles 6 de noviembre al expresidente republicano.
Trump, según las proyecciones de la agencia de noticias AP, logró ganar al menos cuatro de los siete estados claves. Aunque en los otros tres también se proyecta como ganador, su victoria en ellos no ha sido declarada oficialmente.
Según las proyecciones de AP, el candidato republicano suma 277 votos electorales frente a 224 de su rival, la vicepresidenta demócrata Kamala Harris. Fue precisamente el estado de Wisconsin -con sus 10 puestos en el Colegio Electoral- el que le dio a Trump la mágica suma de 270 votos para ser elegido presidente.
¿Cómo quedó el resultado en los siete estados claves y qué pudo determinar el triunfo de Trump?
¿Por qué los estados bisagra eran claves para ganar la elección?
El sistema electoral estadounidense se basa en un cuerpo de 538 compromisarios que se eligen en los estados en función de su población, conocido como Colegio Electoral. El candidato ganador en cada estado (con dos excepciones), aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus compromisarios en su objetivo de llegar al número mágico que le lleve a la Casa Blanca: 270.
La mayoría de estados están decididos antes de los comicios ya sea por los márgenes que indican los sondeos o por su histórico electoral. Es el caso de California para los demócratas o Tennessee para los republicanos.
Pero la suma de los estados decididos por ambos lados no llegaba a los 270. Es ahí dónde entraron los estados clave, un club selecto que fluctúa elección tras elección, al que los candidatos dedican todos sus esfuerzos durante la campaña y en el que todos los ojos están puestos en la noche electoral.
Las posibles razones detrás del triunfo de Donald Trump
- Un avance en el voto afro, latino y joven: según AP, una encuesta a boca de urna mostró que aunque estos tres grupos siguen prefiriendo a los demócratas, Trump logró un importante avance en cada uno de ellos. En el caso del voto joven, por ejemplo, Trump logró el voto de poco más de cuatro de cada 10, cuando en 2020 había logrado aproximadamente un tercio de este. En los votantes negros, Harris se quedó con el apoyo de ocho de cada diez, en comparación con los 9 de cada 10 que apoyaron a Joe Biden en 2020.
- Sus promesas de mejorar la economía y reducir el flujo de migrantes hicieron eco en los votantes en un momento en que el electorado mostraba rechazo y fatiga hacia el gobierno actual. "Convenció a los votantes de que representaba el cambio", dice AP.
- ¿Harris, igual a Biden? Según los análisis de AP, "la victoria de Trump puede haber tenido mucho que ver con los desafíos fundamentales que Harris enfrentó". Entre ellos destacan por ejemplo una falta de distanciamiento del presidente Joe Biden en un momento en el que el político presenta un bajo índice de aprobación en el país.
¿Cómo quedaron los resultados en los estados claves?
1. Pensilvania
Era considerado uno de los mayores trofeos de la contienda presidencial, al ser el estado en disputa que más votos electorales ofrecía al ganador: un total de 19 grandes electores.
El lunes, de hecho, Harris cerró su campaña en Filadelfia, la mayor ciudad de Pensilvania, apostando a ganar los votos de este estado clave en la definición del ganador. Trump también lo visitó en múltiples ocasiones, incluido el día del cierre de campaña.
Según las proyecciones de la agencia AP, Trump logró el triunfo en este estado con un 50,7 por ciento, frente al 48,4 por ciento de Harris. Antes de la votación, promedios de encuestas como el de FiveThirtyEight le apuntaban a un empate técnico, con 47 por ciento para ambos candidatos.
En Pensilvania, un polo industrial en declive, el voto obrero era clave.
2. Georgia
Este estado, parte del denominado Cinturón del algodón en Estados Unidos, ofrecía 16 votos al Colegio Electoral. Georgia, que cuenta con una importante población afro-estadounidense, había quedado en manos de Joe Biden en las presidenciales estadounidenses de 2020.
Pero esta vez fue el republicano el que se hizo con el triunfo, según las proyecciones de AP. Trump, dicen las cifras de la agencia citada, le ganó a Harris con el 50,8 por ciento contra el 48,5 de la vicepresidenta demócrata.
Previo a la elección, los promedios de encuestas le daban a Trump entre uno y dos puntos de ventaja sobre Harris en este estado ubicado en el corazón del sur religioso y conservador.
3. Carolina del Norte
Este estado ofrecía 16 grandes electores al ganador y las encuestas previas ponían a Trump sobre Harris con una ventaja de un punto.
El republicano logró los 16 electores de Carolina del Norte al imponerse con el 51,1 por ciento, según AP, frente al 47,7 por ciento de Harris.
Carolina del Norte se ha inclinado hacia la derecha por décadas y Barack Obama fue el último candidato presidencial demócrata en ganar en ese estado en 2008. En 2016 y 2020, este estado sureño también votó por Trump.
4. Wisconsin
Los 10 votos electorales de Wisconsin le dieron finalmente el triunfo a Trump este miércoles. Según AP, Trump se impuso en este estado del norte con el 49,7 por ciento de la votación, mientras que Kamala Harris se quedó con el 48,8 por ciento.
Junto con Pensilvania y Michigan, Wisconsin fue el tercer estado que resquebrajó el "muro azul" en 2016, un bloque de una veintena de estados considerados firmemente demócratas en las elecciones. Hillary Clinton perdió sus diez grandes electores y aunque Joe Biden los recuperó en 2020, el estado volvió a pintarse de rojo en esta elección.
La media de encuestas previas a la elección ponían a Harris por encima de Trump, con porcentajes que iban desde décimas de diferencia hasta dos puntos por delante.
Trump lidera en los otros tres estados: Nevada, Arizona y Michigan
5. Nevada
Según las proyecciones de AP, Trump lograría obtener los seis votos electorales de Nevada. Con el 84 por ciento del escrutinio, el republicano lleva la delantera con el 51,5 por ciento, versus un 46,8 por ciento de Harris.
Se trata de un estado del oeste de Estados Unidos que no había votado por un republicano desde George Bush en 2004. La promesa rota del sueño americano entre su clase trabajadora, sumado a los avances de Trump entre la abundante población latina pueden llevar a la victoria del magnate en Nevada.
6. Arizona
Este lugar del suroeste, en donde la inmigración ilegal se ha vuelto un tema clave al ser estado fronterizo, ofrece 11 grandes electores al ganador. Según AP, hasta ahora se han contado el 61 por ciento de los votos, pero Trump va a la delantera con el 51,9 por ciento frente al 47,2 de Harris.
Arizona, predominantemente republicano, dio la sorpresa en 2020 al elegir a Joe Biden por solo 10.457 votos de ventaja. Pero podría teñirse de rojo nuevamente en esta contienda electoral si se confirma la victoria de Trump.
7. Michigan
Cuna de la industria automovilística, Michigan otorga 15 grandes electores al ganador del estado. Tradicionalmente un bastión demócrata, Trump ganó en este estado en 2016 frente a Hillary Clinton, aunque Biden recuperó los votos en la elección de 2020.
Según AP, con el 94 por ciento del conteo, Trump ganaría los 15 electores de Michigan gracias a que se impone con el 49,9 por ciento de la votación. Harris, por su parte, se queda con el 48,2 por ciento.
En el estado jugaban un rol clave la economía y el costo de la vida, además de los votantes árabes-estadounidenses o musulmanes indignados por el apoyo de Estados Unidos a Israel en la guerra de Gaza.
*Con AFP y Efe