Aún el panorama no está claro sobre cómo será la relación entre Caracas, Washington y Bruselas luego del 10 de enero cuando Nicolás Maduro se juramente como presidente de Venezuela. Tampoco es claro cómo será el papel con América Latina.
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Sin embargo, ya se dibujan algunas líneas en estos tres frentes. El Senado de los Estados Unidos aprobó este lunes la "Ley Bolívar", la cual busca mantener las sanciones existentes y frenar cualquier negocio con representantes ligados a Maduro.
Ahora, el Congreso deberá aprobar y finalmente ser promulgado por el Ejecutivo para que entre en vigor. Esta ley, con apoyo bipartidista estadounidense, lleva al menos tres años intentando ver la luz, pero en esta oportunidad, el senador Mike Waltz, quien fue nominado por Donald Trump como asesor del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para su futuro gobierno, tuvo un papel protagónico.
“Debemos mantener las sanciones existentes contra el régimen y buscar ampliar las sanciones para minimizar los recursos de Maduro para abusar de las libertades y la prosperidad del pueblo venezolano”, dijo Waltz.
“Debemos mantener las sanciones existentes contra el régimen y buscar ampliar las sanciones para minimizar los recursos de Maduro para abusar de las libertades y la prosperidad del pueblo venezolano"
Por su parte, la representante Wasserman Schultz, también impulsor de la ley, aseguró que “esta legislación bipartidista cortará la red de apoyo de Maduro y enviará el mensaje claro de que los estadounidenses no tolerarán la represión antidemocrática, y ciertamente no la subsidiaremos”.
El temor principal en Venezuela es que Trump no solo imponga más sanciones sino que revoque las concesiones que se hicieron en el gobierno de Joe Biden, las cuales permiten las operaciones de la petrolera Chevron y las más recientes que incluyen nuevas licencias petroleras.
El pasado 8 de noviembre, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac), del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, renovó la licencia número 8O y 5Q, relacionada a la realización de transacciones, contratos y acuerdos entre Petróleos de Venezuela S.A. y algunas entidades y subsidiarias en las que la estatal posea participación, y con el Bono Petróleos de Venezuela, SA 2020, respectivamente.
La posición de la Unión Europea
Por su parte la Unión Europea (UE), que en septiembre reconoció al opositor Edmundo González como ganador de las elecciones del 28 de julio, había mantenido el discurso sobre sanciones de una forma más comedida.
Sin embargo, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ratificó que Bruselas sigue sin reconocer el supuesto triunfo de Nicolás Maduro y anunció que el Consejo Europeo trabajará en sanciones para aplicar contra el gobierno chavista.
“La Unión Europea sigue unida en su rechazo al reconocimiento de Maduro como un presidente elegido democráticamente y por lo tanto, negándole la legitimidad que tendría si hubiese ganado las elecciones limpiamente. El Consejo trabajará en la revisión del actual sistema de sanciones que es aplicable no al pueblo de Venezuela sino a sus líderes, que consideramos no ha ganado las elecciones y al que no reconocemos legitimidad”, expresó Borrell.
De hecho, hace una semana, Borrell y Edmundo González sostuvieron un encuentro en Bruselas, como parte de las visitas que realiza el opositor para sumar apoyos de cara a continuar la presión en contra de Nicolás Maduro.
Venezuela rechaza cualquier intento de imponer nuevas sanciones
A través de un comunicado, la Cancillería de Venezuela rechazó este martes la aprobación de la "Ley Bolívar".
El ministerio para Relaciones Exteriores aseguró que esta “nueva arremetida tendrá asegurado su fracaso”.
En el texto se lee que “la República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente la aprobación, por parte de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de América, de un proyecto de ley que, de manera desvergonzada, le han colocado el acrónimo de Bolívar, en una ofensa contra el genio más grande de la historia americana, quien dedicó su vida a derrotar el imperialismo y el colonialismo, anti valores contenidos en este nuevo ataque criminal”.
Por otro lado, el presidente de la Asamblea Nacional de mayoría chavista, Jorge Rodríguez, propuso aprobar una ley especial denominada “Libertador Simón Bolívar” respondiendo a Estados Unidos.
”Yo quiero proponer que esta Asamblea apruebe una ley especial que se denomine 'Ley Especial Libertador Simón Bolívar' contra el Bloqueo y por la Defensa de la República Bolivariana de Venezuela” dijo Rodríguez.
Para el legislador, es necesario que se inhabilite de por vida a aquellos que pidan sanciones para Venezuela, así como encarcelarlos por 30 años - que es la pena máxima en Venezuela-. "Sepan que tienen una cuenta por cobrar con nosotros, la cárcel será su destino más temprano que tarde”, insistió Rodríguez.
Colombia y Brasil en el laberinto ideológico y la defensa de la democracia
A medida que se acerca el 10 de enero, aumenta la presión sobre los presidentes de Colombia y Brasil, quienes, siendo aliados de Maduro, han tomado posturas poco agradables para el Gobierno venezolano.
Lula Da Silva fue claro y aseguró -a través de su asesor Celso Amorim- que Maduro había quebrado la confianza entre ambos al no presentar las actas que avalan su triunfo, pero además vetó el ingreso de Venezuela a los Brics, un golpe fuerte para Caracas.
Del lado colombiano la ambigüedad sigue marcando la agenda. Este martes las declaraciones de Gustavo Petro van por esa línea.
“Creo que un frente común sobre Venezuela, cualquiera que sea la política, ya no va a existir. Creo que fue un error las elecciones, yo fui partidario de que se hicieran pero no hay un voto libre si hay un bloqueo”, dijo Petro en entrevista a O Globo, en medio de la cumbre del G20.
Pero el mandatario colombiano aún no toma una postura firme de si reconocerá o no a Maduro, el mismo que alberga en Caracas los diálogos de paz con el Eln y las Farc.
ANA MARÍA RODRÍGUEZ BRAZÓN - CORRESPONSAL EL TIEMPO - CARACAS