Así fue el choque en el seno del Partido de la U detrás del nombramiento del nuevo ministro de las TIC

Poco más de un mes duró en vacancia el Ministerio de las TIC. Después de que salió Mauricio Lizcano del cargo, el 20 de enero, apenas este 1 de marzo se anunció su sucesor. Se trata de Julián Ruperto Molina, que fue asesor de Lizcano en el despacho y ya había estado en otros cargos en el Ejecutivo, como lo fue la Superintendencia de Subsidio Familiar, en 2020, durante el gobierno de Iván Duque.

Con su llegada, el Partido de la U se afianza en la cartera y se respetó el acuerdo de que alguien de dicha colectividad iba a asumirla. Y es que, desde enero, la bancada presentó la terna para reemplazar a Lizcano. Además de Molina, también estaban Alejandro Linares, director de Canal 13, y Said Lamk Beltrán, director Ejecutivo de la Red Nacional de Investigación y Educación.

Aunque salió de esta misma terna remitida hace más de 30 días, la demora por definir a un nuevo ministro se habría dado tanto por pujas en el Partido de la U como por dudas del primer mandatario frente a los candidatos presentados por la colectividad.

Si bien es cierto que la terna salió de una reunión de bancada de la colectividad, en la que votaron la mayoría, cada uno de los nominados representaba a un sector distinto de la colectividad y eso hizo que en el último tiempo se movieran con fuerza para tratar de poner a su opcionado.

Said Lamk Beltrán era el que más polémica generaba, esto debido a que venía con el apoyo del senador Julio Elías Vida, hermano del condenado Bernardo ‘Ñoño’ Elías. Hacia lo último de la contienda, sonó como el más opcionado pues Armando Benedetti, nuevo ministro del Interior, se la habría jugado por este perfil. La movida se entendió como un acercamiento del funcionario al clan Elías, justo cuando Benedetti asume en Corte Suprema su proceso por el entramado del Fonade, del que Ñoño Elías hace parte.

El sector del senador José David Name se movió por Alejandro Linares, actual director de Canal 13 y que también fue cuestionado por un caso en Fiscalía por presunta concusión. Fue el que menos sonó para el cargo en estas cuatro semanas de espera.

El nuevo ministro de las TIC habría tenido el apoyo del sector del Valle del Cauca, incluyendo la gobernadora Dilian Francisca Toro y la directora del Partido de la U, Clara Luz Roldán. También habría contado con el apoyo de Antonio Correa y otros nombres de la colectividad.

En ese último caso, Molina también contaba con la ventaja de que era asesor de Lizcano en el Ministerio. No obstante, algunos de los consultados aseguran que esto le jugó en contra, pues Lizcano no habría salido en buenos términos con el primer mandatario. Incluso aseguran que esta fue la razón que llevó a que el mandatario se tardara tanto en tomar una decisión.

EL TIEMPO consultó a cercanos a Lizcano, que negaron que estuviese en malos términos con el primer mandatario. Eso sí, reconocieron que, si bien era cercano a Molina, pues fue su asesor, no podrá considerarse que era una ficha de él pues fue el Partido de la U el que lo recomendó y el exministro no habría tenido gestión alguna en dicha determinación.

Lo cierto es que la demora del presidente Gustavo Petro llamó mucho la atención y fue considerada como una rareza pues las hojas de vida estuvieron en su despacho a los pocos días de renunciar Mauricio Lizcano. Incluso, eso llevó a que la colectividad le pusiera hace dos semanas un ultimátum al mandatario, si no elegían a un candidato de la terna, marcaban distancia de los proyectos gobiernistas.

Finalizó el plazo y el mandatario no había escogido un nuevo ministro. La semana pasada se conoció que incluso les había pedido que mandaran otros candidatos. Sin embargo, la colectividad habría cerrado filas para exigir que se escogiera a uno del listado remitido inicialmente. De esta forma, al final el mandatario se decantó por Julián Ruperto Molina.

Los apoyos de Molina

“A mi juicio, se eligió el que recogía el consenso dentro de la bancada de cámara y senado, y ese era el objetivo que se buscaba en el ejecutivo, que la U por primera vez tuviera consenso en torno a un nombre”, concluyó uno de los congresistas consultados.

Y es que a pesar de que cada candidato tenía un padrino distinto, Molina es alguien cercano a distintos sectores de la colectividad desde hace varios años. Por ejemplo, llegó a la Superintendencia de Subsidio Familiar en el gobierno Duque pues fue impulsado por Ángel Custodio Cabrera, ministro del Trabajo en ese momento. También, como ya se ha dicho, es cercano a Lizcano, que fue capaz de agolpar al Partido de la U para impulsar a los proyectos de gobierno, incluso este teniendo otro partido.

En ese mismo sentido, el sector vallecaucano se le habría jugado por este, de esta forma, habría sido el perfil que logró más apoyos en ‘la U’, algo crucial para el gobierno, pues esto se puede traducir en apoyos a sus reformas. Sobre todo, que dichas fichas están en posiciones importantes, como la Comisión Séptima de Senad y Cámara, por donde pasan proyectos cruciales para el Ejecutivo.

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JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO 

Redacción política