Este martes, 13 de mayo, un juez de Estados Unidos redujo la condena de cadena perpetua a los hermanos Lyle y Erik Menéndez, una decisión que ha causado revuelo en el mundo entero y ha llevado a revivir el paso a paso de cómo los dos hombres habrían planeado el asesinado de sus padres en 1989.
Hermanos Menéndez, EE. UU. Foto:abcnewsgo.com
¿Qué ocurrió días antes del asesinato?
Según las investigaciones del caso, el 18 de agosto de 1989 los hermanos Menéndez decidieron ir a comprar escopetas en una tienda ubicada en San Diego, a más de 160 kilómetros de la mansión en la que vivía la familia en Beverly Hills.
Los hombres, quienes en esa época tenían 21 y 18 años, habían tenido que trasladarse hasta allí, porque donde residían les fue muy complicado conseguirlas, así que, con identificaciones falsas, lograron obtener las armas.
Sin crear sospecha alguna de la compra que habían realizado, al día siguiente sus padres, José y Kitty Menéndez, decidieron alquilar un yate para disfrutar de un día en familia común e ir a pescar tiburones.
Los hermanos Menéndez junto a sus padres. Foto:Archivo particular
¿Qué sucedió el día de los asesinatos?
El 20 de agosto, dos días después de haber comprado las armas, Lyle y Erick le dispararon a sus progenitores alrededor de 13 y 15 veces mientras que ellos se encontraban en el estudio de su mansión viendo televisión en el sofá.
Ambos hermanos, durante las audiencias en el Tribunal, indicaron ante el juzgado que todo habría comenzado por una discusión con sus padres.
Según el documental 'The Menendez Murders: Erik Tells All', producida en 2017, Erick dio detalles de la pelea que su hermano había tenido con José y Kitty.
"Lyle salía del estudio y mi madre lo seguía y le decía: 'No vas a salir'. Lyle le preguntó: '¿Por qué?'. Mi madre respondió: 'Porque yo lo digo'. Entonces salió mi padre y le dijo a mi madre que se callara. Miró a Lyle y le dijo: 'No vas a salir'. Me dijo que fuera a mi habitación y que estuviera allí en un minuto", relató Erick.
Lyle, en medio de los juicios que compadeció, concordó con el testimonio de su hermano, añadiendo que, durante aquella discusión, recordó haberle dicho a su padre: "No vas a tocar a mi hermano".
La familia Menéndez. Foto:Archivo particular
Erick recordó que, justo en ese momento, su progenitor "se abalanzó sobre Lyle y le gritó: 'Hago lo que quiero en mi familia. No es tu hermano pequeño, es mi hijo'".
Tras la fuerte pelea, Lyle afirmó que sus padres ingresaron al estudio y cerraron las puertas de este y pensó que ellos "habían estado esperando a que Erik llegara a casa, igual que yo. Y simplemente me asusté. Pensé que seguían adelante con su plan de matarnos". Por lo tanto, decidieron asesinarlos, según medios estadounidenses.
Los hermanos se fueron al cine para encubrir lo sucedido
Tras haberle disparado en varias oportunidad a José y Kitty, quien recibió un tiro en su rostro, Lyle y Erik se vistieron con ropa limpia y compraron entradas de cine para ir a ver la película de 'Batman'.
Después de terminarse la cinta cinematográfica, ambos hermanos regresaron a casa y simularon haber encontrado a sus progenitores muertos en la mansión, con el fin de que convencer a las autoridades de su inocencia en el crimen.
Hermanos Menéndez Foto:AFP
"¡Alguien mató a nuestros padres!", se puede escuchar en la grabación cuando Lyle llamó al 911, mientras que de fondo se escucha a Erick llorando y gritando por la terrible escena.
La vida lujosa de los hermanos Menéndez tras el crimen
Durante los meses en los que se llevaba a cabo las investigaciones de los asesinatos, los hermanos Menéndez no dudaron en comenzar a gastarse la fortuna de sus padres.
Según la revista Town & Country, ambos gastaron un millón de dólares en fiestas, viajes y compras.
Por ejemplo, Lyle gastó más de 15.000 dólares en tres relojes Rolex, unos mocasines de cuero, ropa y carros. Asimismo, realizó comprar en las áreas de Nueva Jersey y Nueva York y contrató a un equipo de guardaespaldas; además de haber adquirido un restaurante estudiante que rebautizó como Mr. Buffalo's.
Por su parte, Erick perdió miles de dólares en apuestas, se compró un Rolex y contrató a un entrenador de tenis por 60.000 dólares por año, con el fin de convertirse en jugador profesional.
Hermanos Menéndez Foto:Abc7.com
Los hermanos fueron arrestados seis meses después de los asesinatos
Los hermanos Menéndez no duraron mucho tiempo disfrutando del dinero de sus difuntos padres, ya que, seis meses después, fueron arrestados después de que la novia de su terapeuta escuchara la grabación en la que Erick y Lyle le confesaron su asesinato durante una sesión.
Lyle fue detenido el 8 de marzo de 1990 en la mansión de la familia, en Beverly Hills, mientras que Erik se encontraba jugando tenis en Israel. Así las cosas, tres días después, al regresar a casa, el hombre fue arrestado el 11 de marzo.
Tras llevarse a cabo la detención de los hermanos Menéndez, tuvo que pasar siete años y tres juicios para que ambos fueran declarados culpables el 17 de abril de 1996.
A Erick y Lyle se les culpó de asesinato en primer grado y conspiración para cometer el crimen, y fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Juez redujo la sentencia de los hermanos Menéndez
Al llevar 35 años de prisión, en medio de un juicio, el juez Michael Jesic redujo la pena a entre 50 años de cárcel y cadena perpetua, lo que les permitirá solicitar una audiencia para salir en libertad provisional a los hermanos.
Creo que han hecho lo suficiente en estos 35 años como para que algún día tengan la oportunidad
Michael JesicJuez que llevó a cabo el juicio
Foto de los hermanos Menéndez en el Centro Correccional Richard J. Donovan. Foto:Centro Correccional Richard J. Donovan
"Creo que han hecho lo suficiente en estos 35 años como para que algún día tengan la oportunidad" de salir en libertad, afirmó el magistrado durante la audiencia celebrada en Los Ángeles (California).
El mayor de los hermanos, Lyle, mostró al finalizar la audiencia una "profunda vergüenza" por la persona que fue 35 años atrás. "Cometí un acto atroz contra dos personas que tenían derecho a vivir: mi madre y mi padre", dijo.
Erik, por su parte, asumió toda la responsabilidad por el crimen: "Disparé las cinco balas contra mis padres y luego volví para recargar. Le mentí a la policía. Le mentí a mi familia. Lo siento de verdad".
La audiencia es el desenlace de años de esfuerzos de la familia de Erik y Lyle Menéndez para lograr su liberación.
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS