Segundos. Eso fue lo que marcó la diferencia entre la vida y la muerte para la familia de Andrés Zambrano, que logró salir completamente ilesa de una de las tragedias más lamentables y recientes en República Dominicana. El hombre, su esposa, un sobrino, su yerno y varios amigos estuvieron presentes cuando el techo de la reconocida discoteca Jet Set se desplomó sobre las cientos de personas que también disfrutaban de un show del merenguero Rubby Pérez, quien lamentablemente falleció.
Lo que empezó como una noche de baile y fiesta terminó siendo uno de los recuerdos más impactantes para esta familia. Aunque salieron sin un solo rasguño, aún tienen grabadas en la memoria las imágenes de la pila de escombros, el estruendo repentino y los gritos de auxilio de quienes quedaron atrapados bajo los restos del techo.
Andrés Zambrano y su familia, sobrevivientes del colapso en Jet Set, República Dominicana Foto:Cortesía Andrés Zambrano
Andrés Zambrano, uno de los sobrevivientes, habló con EL TIEMPO sobre lo vivido esa noche y cómo milagrosamente todos los que estaban con él salieron con vida.
La familia había viajado a República Dominicana por motivos laborales, ya que manejan una empresa en ambos países. Su esposa, de nacionalidad colombiana, fue la primera en llegar a la isla.
Allí vio la valla publicitaria del evento de Rubby Pérez y no dudó en proponer asistir, pues le encantaba la música del reconocido merenguero. Aunque la compra de entradas no se podía hacer por teléfono, su sobrino se encargó de adquirirlas personalmente.
Cartel promocional del cantante en República Dominicana Foto:AFP
Mi esposa quería ir lo más cerca del artista, pero uno de los sobrinos le dijo que lo mejor era una mesa buenísima que estaba hacia atrás
Andrés zambranoSobreviviente
El hombre relató a este diario que su esposa “quería ir lo más cerca del artista, pero uno de los sobrinos le dijo que lo mejor era una mesa buenísima que estaba hacia atrás... Esa era el área del VIP”, quien asegura que esa decisión probablemente fue una de las que les salvó la vida, pues esta era la única área que tenía columnas y no permitió que el techo se viniera abajo.
Los minutos antes del desplome del techo de la discoteca
La noche del evento llegaron tarde, luego de salir a cenar. Aunque el espectáculo estaba anunciado para las 9 p.m., entraron cerca de las 11, cuando ya había algo de fila en la entrada.
Zambrano detalló a EL TIEMPO que el ambiente era “normal (...) la gente estaba feliz bailando”. Una de las cosas que más les llamó la atención fue la diversidad del público y lo alegres que estaban todos.
“Había gente de todas las edades. Personas de 30, 40, 50, hasta más. Eso era chévere, porque todos bailando y bien felices, como son allá, que les gusta mucho disfrutar”, dijo.
Sin embargo, un detalle que en su momento pasó desapercibido y luego cobró mucho sentido para Andrés fue que minutos después de entrar al establecimiento, se dirigió al baño y le cayó “como un polvo en la cabeza”, pero él pensó que era algún tema del show y “no le prestó atención”, dijo a EL TIEMPO.
Había gente de todas las edades. Personas de 30, 40, 50, hasta más. Eso era chévere, porque todos bailando y bien felices, como son allá, que les gusta mucho disfrutar
Andrés zambranoSobreviviente
Volvió a su mesa y continuaron disfrutando de la noche. Aproximadamente una hora después, salió al escenario Rubby Pérez y comenzó su presentación. Cuarenta minutos más tarde, todo se vino abajo en cuestión de segundos.
“Yo hago ese video, y ya inmediatamente nos percatamos… nosotros estábamos frente al escenario, y la gente estaba viendo hacia el ingreso principal del lugar. Incluso el mismo artista, su hija, estaban viendo hacia ese sitio”.
Zambrano pensó que tal vez otro artista estaba a punto de entrar, pues por esa misma puerta había llegado Rubby Pérez, caminando entre el público.
Andrés Zambrano y su esposa se sentaron unos segundos antes del desplome. Foto:Cortesía Andrés Zambrano
“Pero casi de inmediato, en el techo se empezaron a inflar como dos globos pequeños, uno blanco y uno celeste… y fue como que eso se reventó. No sé si fue agua o polvo, pero ahí la gente se percató de que algo pasaba en el techo. Se hicieron a un lado por lo que caía… y dos, tres segundos después, ya se desplomó todo”.
El momento exacto en que todo ocurrió también coincidió con el regreso de todos los miembros de su grupo a la mesa. Si alguno hubiese estado unos pasos más allá, el resultado habría sido otro.
De hecho, Andrés Zambrano contó a EL TIEMPO que él y su esposa estaban bailando y “antes de ese momento comenzó una canción que no conocían, por lo que se sentaron”. Su sobrino había ido al baño y regresó cuatro minutos antes del colapso. Su yerno, un colaborador de la empresa, su cuñada y hasta el manager en República Dominicana estaban sentados justo en el instante exacto.
Los medios locales reportaron que el techo colapsó alrededor de la 1:00 a. m., hora local. Las autoridades llegaron inmediatamente, y aunque las imágenes aéreas eran impactantes, lo que vivía la familia al interior del lugar era completamente diferente.
Se hicieron a un lado por lo que caía… y dos, tres segundos después, ya se desplomó todo
Andrés zambranoSobreviviente
‘Escuchamos los gritos de la gente bajo la pila de escombros’
Tras el fuerte estruendo y en medio de una nube de polvo, Andrés Zambrano entendió que lo que había pasado no era un terremoto ni una explosión, sino el techo del lugar que se había venido abajo.
En esos segundos pensó que “se iba a morir”, pero cuando el ruido pasó, lo primero que hizo fue gritar los nombres de todos los de su familia. Al recibir respuesta de todos, Zambrano vio que el techo sobre ellos no se había caído.
Discoteca en República Dominicana Foto:Prensa Servicio 911 / AFP
“Lo primero que pensé fue que eso también se iba a caer, y les dije a todos que corriéramos”, recordó.
La familia salió corriendo hacia una montaña de escombros que ya se levantaba delante de ellos. “La trepamos como pudimos, llegamos a un punto donde ya no había más, solo cielo arriba… y ahí ya se escuchaban los gritos y la gente herida”.
Trepamos la montaña de escombros como pudimos, llegamos a un punto donde ya no había más, solo cielo arriba… y ahí ya se escuchaban los gritos y la gente herida
“El estruendo… hasta ahora lo tengo en la cabeza. Fue como cuando tienes un accidente y escuchas que las latas del carro se golpean. Un sonido durísimo”, dijo.
Mientras estaban sobre los escombros, Zambrano se tomó unos minutos para pensar y asimilar lo que estaba pasando: “Yo me cogía la cabeza y decía: qué estupidez, ¿cómo pasó eso? Pero bueno, reaccioné, y lo que hice fue buscar la salida. Porque por donde habíamos entrado ya no había nada, estaba todo tapado”.
Encontraron una pequeña puerta al otro extremo del salón, donde sí había columnas. “Eso no se cayó. Era justo en el lado donde estaban los VIPs, daba como una L… y por ahí nos fuimos”.
El popular merenguero dominicano Rubby Pérez estaba dando un breve show. Foto:Instagram: rubbyperezoficial
El estruendo… hasta ahora lo tengo en la cabeza. Fue como cuando tienes un accidente y escuchas que las latas del carro se golpean. Un sonido durísimo
Andrés zambranoSobreviviente
Mientras avanzaban hacia un lugar más seguro, Zambrano se topó con una escena desgarradora. “Había una primera chica que tenía escombros en las piernas. Unos dos muchachos trataban de ayudarla, así que les ayudé a retirar lo que pudimos. Más adelante, un señor pedía auxilio con un bloque en la cabeza. Otro chico empezó a quitárselo y yo le ayudé. Él solo decía ‘gracias, gracias’”.
El hombre continuó solo para encontrar una salida y la halló. “Me regresé, pero mi esposa y los chicos estaban aturdidos, no reaccionaban. Les gritaba que se movieran, que nos teníamos que ir. Mi esposa estaba en shock. Le grité fuerte y como que ahí reaccionó. Salimos todos juntos”, relató.
Días después del desplome en República Dominicana
La experiencia que la familia de Zambrano describe como milagrosa ha dejado un sinnúmero de emociones. Por un lado, están felices de seguir juntos, pero por otro lado, sienten que pudieron haber muerto o haber sufrido una pérdida irreparable.
“Lo que hemos conversado después es que cada uno tiene su percepción, su sentimiento. Yo, en lo personal, me siento muy bendecido. No hay manera lógica de explicar lo que pasó. Si haces números, con tanta gente alrededor, alguien de nosotros debía haber salido herido. Pero no fue así. Para mí es un milagro de Dios, que por algún motivo nos cuidó”, dijo Zambrano.
Vista de la discoteca Jet Set tras colapso Foto:AFP
No hay manera lógica de explicar lo que pasó. Si haces números, con tanta gente alrededor, alguien de nosotros debía haber salido herido. Pero no fue así.
Andrés zambranoSobreviviente
“Físicamente, gracias a Dios no tuvimos nada. Espiritualmente, somos muy creyentes y sabemos que ya está escrito el día y la hora. Por eso creo que no me ha golpeado tanto, pero mi esposa… ella no se ha desahogado. Está tranquila, pero siento que todavía está conteniendo algo”.
En medio de sus reflexiones, confesó que aunque siempre ha sabido que algún día va a morir, vivir tan de cerca una tragedia como esta lo hizo pensar que debe estar en paz con todos y que “realmente, la vida se va en un instante”.
La zona VIP no se derrumbó porque tenía columnas. Foto:EFE
Realmente, la vida se va en un instante”
Andrés zambranoSobreviviente
A veces, un solo segundo puede definir el curso de una vida entera. Para Andrés Zambrano y su familia, ese segundo marcó la diferencia. Hoy siguen agradeciendo, no sólo por haber sobrevivido, sino por tener la oportunidad de seguir juntos. Lo ocurrido en Jet Set dejó de luto a cientos de familias y a un país entero.
GERALDINE BAJONERO VÁSQUEZ
Periodista Últimas Noticias de EL TIEMPO