La llegada de dos miembros nuevos a la junta directiva del Banco de la República, nombrados por el presidente Gustavo Petro, sin duda trae un cambio en el balance de fuerzas decisorias en momentos en que será fundamental definir no solo si se retoma el recorte de tasas de interés sino la velocidad con que se asuma este proceso, pues por un lado está en juego el cumplimiento de la meta de inflación del Banco de la República, mientras por el otro el darle un impulso al crecimiento de la economía.
Si bien los nuevos codirectores, Laura Moisá y César Giraldo, se estrenaron en la junta directiva de febrero, el verdadero pulso por definir el rumbo que se le dará a la política monetaria iniciará en la reunión en la reunión de marzo, en la que son altas las probabilidades de que se reactive la baja de tasas de referencia del Emisor en al menos 25 puntos básicos hasta el nivel de 9,2 por ciento, según coinciden algunos analistas consultados.
Los mismos advierten que en nueva junta directiva del Emisor obrarán tres fuerzas, un grupo de tres miembros (Laura Moisá, César Giraldo y Diego Guevara) que se inclinará porque en esta tercera reunión del 2025 haya un recorte de la tasa de política, aunque no exagerada; otro, también de tres miembros (Leonardo Villar, Bibiana Taboada y Mauricio Villamizar) se seguirán siendo muy prudentes y cautos, como lo han hecho hasta ahora, y un tercero (Olga Lucía Acosta) que tendrá el poder de inclinar la balanza hacia un lado u el otro, decisión que sin duda se toará basada en los datos que presente el equipo técnico de la autoridad monetaria.
"Lo que decida la codirectora Acosta será determinante. Dado que creemos que fue ella la persona que votó por un recorte de 25 puntos básicos en la reunión de enero, suponemos que si mantiene esa posición, las tasas podrían comenzar a bajarse nuevamente, pero a esa misma velocidad por reunión, lo que la dejaría en 7,75 por ciento al finalizar el año", consideró Munir Jalil, economista en Jefe para la Región Andina de BTG Pactual.
Si bien el costo del crédito ha bajado, aún se necesita un esfuerzo adicional, dicen empresarios. Foto:César Malgarejo / EL TIEMPO
Para los analistas consultados es claro que los nuevos codirectores son economistas y académicos, que quizás busquen darle un impulso al empleo y la economía vía menores tasas, pero están seguros de que eso no los va a enloquecer.
Para Daniel Velandia, director Ejecutivo de Investigaciones y Economista Jefe de Credicorp Capital, la junta del Emisor seguirá siendo técnica, en tanto las discusiones interesantes girarán en torno a la velocidad con que se debe recortar la tasa de interés.
"Se esperaría que los nuevos miembros nombrados por el presidente (Gustavo Petro) y el ministro de Hacienda en algunos momentos voten por recortes más acelerados de la tasa de interés, sin embargo, en un comienzo no será así. Probablemente haya una decisión dividida entre aquellos que quieran dejarla quieta este mes y los que busquen un recorte de 25 puntos básicos", sostiene el economista.
Dato de inflación
Uno de los aspectos relevantes a tener en cuenta es, precisamente, la velocidad con que se reduzca la tasa de interés sin que esto pueda llegar a ser un obstáculo para el propósito del Banco de la República de llevar la inflación a su objetivo del 3 por ciento, algo en lo que ha insistido Leonardo Villar, gerente de la entidad, en reiteradas ocasiones.
Analistas del mercado han dicho que no debería sorprender si la inflación de febrero está por encima de la del primer mes del 2025 (5,22 por ciento).
Algo que inquieta a las directivas del banco emisor que ve con preocupación que van cuatro años en serie con inflación por encima de la meta, "lo cual hace que para la credibilidad del Banco y de su estrategia sea particularmente crítico que logremos cumplir en 2025", según lo dijo en reciente oportunidad su gerente.
Sede del Banco de la República en el centro de Bogotá, donde opera desde 1950. Foto:El Tiempo / cortesía
Y si bien el funcionario destacó la tendencia a la baja que registró la inflación a lo largo del año pasado, hecho que le ha permitido al banco reducir su tasa de intervención en 3,75 puntos básicos hasta el 9,5 por ciento hoy, esto "no puede ni debe llevarnos a la complacencia o a un relajamiento de la cautela con la que el Banco ha manejado la política monetaria en el período reciente", recalcó.
Velandia, de Credicorp Capital, sostiene que el dato de inflación de febrero, que el Dane revelará el viernes de la presente semana, será determinante, porque hay sospechas de que datos relacionados con el aumento en el preciso del gas y lo relacionado con el ajuste del salario mínimo, pueden traer sorpresas.
Para César Pabón Camacho, director Ejecutivo Senior de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, en marzo "podríamos ver un recorte de 25 o incluso 50 puntos básicos, con una tendencia que podría mantenerse en los próximos meses. Sin embargo, el resurgimiento de presiones inflacionarias, como las ya observadas en los servicios públicos, dificulta el cumplimiento de la meta de inflación este año. Esto podría llevar a la junta a considerar una pausa en los recortes o incluso un aumento de tasas más adelante para intentar alcanzar su objetivo", advierte.
Votación de marzo
Según los analistas consultados, la votación de los miembros de la junta del Emisor en su reunión de marzo se moverá entre aquellos codirectores que se inclinarán por mantener la prudencia (ortodoxos), más si el dato de inflación no es favorable, y aquellos que "han sido abiertos en su posición de apoyo al Gobierno, su cercanía con el ministro de Hacienda y una visión heterodoxa de la economía en general", señala Camilo Pérez, Camilo Pérez A., Director de Investigaciones Económicas y Análisis de Mercados del Banco de Bogotá.
Agrega que este mes, la votación de la junta se inclinaría por una reducción de la tasa de interés entre 25 o 50 puntos básicos. Y explica que si como ha analizado el area que dirige la codirectora Olaga Lucía Acosta es la 'votante media', es muy probable que repita su preferencia de reducción en dicha reunión. El resto de codirectores, incluyendo al gerente y al ministro, dice, dividirán opiniones en dos grupos de tres miembros cada uno, aferrándose a sus visiones ortodoxas y heterodoxas de la economía y el manejo de la política monetaria.
Por su parte, José Ignacio López, presidente del centro de estudios económicos Anif, comenta que los nuevos codirectores son académicos, tienen una tradición mucho más heterodoxa que otros miembros académicos que ha tenido la junta, pero finalmente buena parte de las discusiones serán técnicas. "Es probable que estos dos codirectores (Laura Moisá y César Giraldo) al tener una formación más heterodoxa privilegien una política monetaria quizás menos prudencial para controlar la inflación y con mayor soporte hacia la actividad económica del empleo".
Pero más allá de la discusión de si la mayoría de miembros de la junta están más del lado del Gobierno o no, para Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo es clave resaltar que la independencia del Banco está garantizada.
Primero, porque las designaciones de los codirectores tienen un período de cuatro años, lo que les permite adoptar una visión de largo plazo en lugar de una perspectiva coyuntural. Segundo, porque las decisiones de la junta se basan en los insumos del equipo técnico del Banco, que opera con total independencia tanto del Gobierno como de la administración del propio Banco.
Bajo esas condiciones, el economísta señaló que "las decisiones en materia de tasas de interés continuarán mostrando una actitud prudente en el contexto de un aumento en las expectativas de inflación, y de los riesgos adicionales internos y externos, especialmente en el frente fiscal y en el arancelario".