Camisetas blancas, de Colombia, banderas, carteles, vuvuzelas y la cara del presidente de Colombia, Gustavo Petro, en vallas fueron los elementos protagonistas en la marcha que organizaron los ciudadanos que no están a favor del Gobierno Nacional.
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La marcha que se convocó a nivel país tuvo lugar en ciudades principales como Medellín, Barranquilla, Cali, Bucaramanga, Cartagena, Bogotá, Pereira y Manizales, entre otras.
La cita, en su mayoría, fue este 23 de noviembre a las 10:00 a. m., con el fin de manifestar su inconformismo de cómo el Gobierno está manejando el país, principalmente por sus reformas.
La primera protesta que culminó antes del mediodía fue en Barranquilla, en donde se tenía previsto un cierre vial por su recorrido, pero se decidió hacer solo un plantón por la poca participación. Mientras pedían un cambio, se reportó que varios de los buses fueron vandalizados, aunque no se ofrecieron más detalles sobre el incidente.
Mientras tanto, una joven de la Universidad del Atlántico subió a la tarima para expresar su descontento con el gobierno de Petro, particularmente por las promesas incumplidas hacia los sectores más vulnerables.
“Nosotros los jóvenes fuimos los que escogimos este gobierno, nos prometieron garantías y no nos las han dado, cuando los elegimos dijeron que eran el gobierno del cambio, ellos iban a responder por las personas menos favorecidas, ¿y dónde están? No han hecho nada”, dijo.
En Medellín, los cierres viales se originaron en tres puntos: el centro comercial Monterrey, la avenida Oriental con La Playa y la estación Estadio del metro. Al final de la manifestación, la Secretaría de seguridad confirmó la presencia de 15 mil personas y una jornada de protestas en total normalidad.
Bucaramanga fue un de las ciudades que tuvo una participación masiva, desde la Puerta del Sol, por la carrera 27 y hasta el centro de la ciudad.
“Estamos muy mal, hay que hacer algo, esto es un grano de arena. Un día dice algo y otro día hace otra”, dicen algunos de los protestantes.
Los manifestantes aludieron que hay una falta de conciencia y contradicción a todo lo que sucede alrededor de los ataques del Eln, y a su vez, en la mesa de diálogo de paz.
En Cali hubo presencia de aproximadamente 2.000 personas, según las autoridades, en el que recorrieron con banderas de Colombia, la tradicional calle Quinta, que une el sur con el norte de la capital vallecaucana.
La marcha finalizó a la altura de la plazoleta Jairo Varela, frente a la alcaldía de Cali. Entre las arengas sobresalió: “¡Fuera Petro!”. Hubo quienes señalaron que la situación de orden público se desbordó en el Valle del Cauca por los grupos armados, recordando los atentados en Jamundí. Solo en dos semanas, cinco y uno fallido, en zona urbana y rural de este municipio en el sur del departamento, y donde hace presencia el frente ‘Jaime Martínez’ de las disidencias de las Farc.
La jornada de la capital de Colombia (Bogotá) se llevó en total normalidad, hubo algunas rutas de TransMilenio que dejaron de funcionar por cuenta de la manifestación. También se reportaron traumatismos viales o congestiones, pero que tomaron su rumbo sobre la 1 de la tarde.
Entre tanto, la oposición del gobierno Petro en el Congreso fue una de las principales impulsoras de las movilizaciones de ayer. “Estamos pidiéndole al presidente Gustavo Petro que gobierne y que les resuelva los problemas a los ciudadanos. Deje de echar tanto discurso para polarizar y confrontar”, aseveró el senador David Luna en medio de unas concentraciones.
Otros miembros de la oposición siguieron en el mismo tono.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro, aunque se refirió desde el viernes de forma despectiva de las movilizaciones, aseveró que iba a garantizar los derechos de todos los presentes en ellas. “No importa el número quienes se expresan en el país en mi contra, tendrán todas las garantías democráticas de mi gobierno”, dijo en X.
Redacción - Nación - EL TIEMPO