A partir de los dos intentos de asesinato de los que fue víctima el expresidente y candidato republicano Donald Trump en la campaña para las elecciones contra Kamala Harris, el Senado de Estados Unidos aprobó por unanimidad el pasado martes 24 de septiembre una legislación para aumentar la protección del Servicio Secreto a los candidatos presidenciales.
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El año electoral corriente fue notablemente particular, con sucesos que cambiaron el rumbo de las elecciones como la retirada de la candidatura de Joe Biden o los intentos de atentado contra Trump, quien decidió continuar ofreciendo actos al aire libre protegido por un vidrio a prueba de balas. Luego del reciente segundo presunto intento de asesinato contra el republicano, los legisladores tomaron nota y avanzaron con una nueva ley, según informó el medio NBC News.
La votación fue aplastante con un resultado de 405 a 0 respecto al proyecto de ley que requerirá que el Servicio Secreto "aplique los mismos estándares para determinar el número de agentes necesarios para proteger a los presidentes, vicepresidentes y principales candidatos presidenciales y vicepresidenciales",
De esta manera, tanto Harris como Trump tendrán la misma protección que el presidente en función, Biden, a partir de la nueva legislación, que es independiente de las medidas que aprobarían fondos adicionales para el Servicio Secreto. La Ley de Mejora de Seguridad Presidencial fue presentada en la Cámara de Representantes por Mike Lawler, republicano por Nueva York, y Ritchie Torres, demócrata por Nueva York.
Las medidas del Servicio Secreto para Trump
Tras la aprobación del pasado viernes en la Cámara de Representantes, el director interino del Servicio Secreto, Ronald Rowe, aseguró durante una conferencia de prensa que Trump ya está recibiendo "los más altos niveles de protección del servicio secreto", y remarcó que posee el mismo nivel de protección que Biden, adelantándose a la legislación.
Por otro camino continúa avanzando en el Congreso el plan para proporcionar US$231'000.000 adicionales al Servicio Secreto, con el objetivo de sancionar la ley antes de la fecha límite del 1° de octubre. Asimismo, Rowe agregó que la agencia necesita "un cambio de paradigma" para proteger con más eficacia a los presidentes y candidatos presidenciales.