El Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) rechazaron con contundencia el atentado armado perpetrado en la madrugada de este lunes contra las obras de la Troncal del Magdalena 2, en jurisdicción del municipio de Pelaya, Cesar. El ataque, que destruyó más de 30 equipos de maquinaria pesada y dejó heridos a dos trabajadores de seguridad, representa un grave retroceso para uno de los proyectos viales más estratégicos del país.
Según reportes oficiales de la Concesión Autopista del Río Grande, encargada de ejecutar la obra, hacia las 2:40 a. m. un grupo armado ingresó de manera violenta a la Unidad Industrial del proyecto, donde procedieron a causar daños masivos y sistemáticos. La maquinaria destruida incluye mezcladoras de concreto, excavadoras, vibrocompactadores, camabajas, dobletroques, carros tanque, cargadores, piloteadoras y trituradoras, todos esenciales para el avance de la construcción.
Detalles del ataque
Ataque armado contra obras de la Troncal del Magdalena 2 en Cesar. Foto:ANI
Durante la incursión, los delincuentes retuvieron y golpearon brutalmente a dos vigilantes que custodiaban el campamento. Ambos fueron posteriormente liberados y trasladados a centros médicos para su atención. Las autoridades investigan si el grupo armado tenía como objetivo principal sabotear el desarrollo del proyecto o si se trató de un acto de intimidación relacionado con presiones extorsivas.
La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, se pronunció de forma categórica frente al atentado: “Rechazamos de manera enérgica estos actos violentos que atentan contra la vida de trabajadores, la infraestructura pública y el desarrollo del país. No vamos a permitir que la violencia sabotee las obras que Colombia necesita para crecer y conectarse mejor”.
En la misma línea, el presidente de la ANI, Oscar Torres Yarzagaray, señaló que lo ocurrido constituye no solo una agresión contra los bienes del concesionario, sino también una amenaza directa al desarrollo regional, la estabilidad laboral de cientos de familias y el compromiso institucional con el progreso del país.
La Troncal del Magdalena 2 le devuelve la esperanza a una región históricamente marginada. Este atentado, que raya con el terrorismo, busca sembrar miedo y frenar el avance de un corredor que transformará la movilidad y la economía del Caribe colombiano
Oscar TorresPresidente de la ANI
La ANI hizo un llamado urgente a las autoridades competentes para que se actúe con determinación, se refuercen los esquemas de seguridad en la zona y se tomen medidas efectivas que garanticen la continuidad del proyecto sin poner en riesgo la vida e integridad de los trabajadores.
Una vía clave para conectar la costa con el interior
QUEMAN MAQUINARIA AMARILLA EN EL CESAR Foto:Archivo particular
Magdalena 1 y la Ruta del Sol 3, buscan consolidar el corredor de carga más importante del país. Este proyecto es vital para mejorar la conectividad entre la costa Caribe y el centro del país, beneficiando directamente a los departamentos de Cesar, Santander y Norte de Santander.
Además de facilitar el transporte de productos agrícolas, ganaderos e hidrocarburos, la obra permitirá un ahorro de hasta una hora y 50 minutos en tiempos de viaje, con velocidades de operación proyectadas de hasta 100 km/h. Esta mejora en infraestructura vial no solo impactará positivamente la movilidad, sino que también impulsará el comercio, el turismo y la generación de empleo en la región.
Este atentado representa un desafío mayúsculo para la presencia institucional en territorios donde el Estado busca recuperar el control y garantizar condiciones para el desarrollo. Tanto el Ministerio de Transporte como la ANI reiteraron que no darán marcha atrás y que el compromiso con la culminación de este proyecto sigue en pie.
“La respuesta del Estado debe ser más fuerte que el miedo. Vamos a proteger esta obra y a sus trabajadores. El progreso de Colombia no puede estar en manos de la violencia”, concluyó la ministra Rojas.
Las autoridades continúan las investigaciones para identificar a los responsables del ataque, mientras que equipos técnicos de la concesión evalúan el alcance de los daños y las condiciones para reactivar las labores en el menor tiempo posible.