Una turista denunció la forma como fue víctima de acoso sexual e intimidación, en las últimas horas, por parte de un conductor de la plataforma DiDi, durante el trayecto entre el Muelle de la Bodeguita y el barrio el Laguito, en la zona turística de la Ciudad Heroica. El agresor le sigue marcando a su telefono.
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Fueron 20 minutos de terror y la joven estuvo a punto de lanzarse del carro en movimiento. EL TIEMPO habló con Génesis Paola Castellanos Chirino, la turista latina, víctima del acoso.
Con videos de cámaras de seguridad y todos los datos del presunto agresor, que fueron entregados por la misma plataforma, la joven elevó demanda penal en la Fiscalía General de la Nación por los delitos de acoso sexual y delitos contra la libertad, integridad y formación sexual.
EL TIEMPO tuvo acceso en exclusiva a los detalles de la demanda penal contra el conductor de la plataforma digital.
“El 29 de octubre de 2024, aproximadamente a las 4:00 p.m., acababa de bajarme de una lancha luego de un viaje a las islas, solicité un servicio de transporte por medio de la plataforma DiDi, para que me recogiera en el Muelle de la Bodeguita, en Cartagena. El vehículo asignado fue un Chevrolet de color rojo y placas FRR709, conducido por Jhon Jairo Romero Hernández, quien aparecía en la aplicación como el conductor del servicio”, señala la mujer, quien está segura que no ha sido la única víctima de este presunto agresor.
“Al ingresar al vehículo en el asiento del copiloto, el conductor comenzó a conversar de manera muy personal. Me preguntó sobre mi estancia en Cartagena, y cuando le mencioné que me encontraba sola, inocentemente dije la verdad, comenzó a hacerme comentarios insinuantes, sugiriendo que era triste estar sola en la ciudad e insinuando que él podía acompañarme. Me sentí incómoda, pero intenté mantenerme educada y no le presté mayor atención”, añade.
Sin embargo, al llegar al destino en el edificio Torre Marina en el barrio Laguito, el asedio aumentó.
“Abrí la puerta para bajarme, agradeciéndole por el trayecto. Sin embargo, el conductor retiró su cinturón de seguridad, me tomó del hombro y, sin mi consentimiento, intentó besarme. Sorprendida, coloqué mi mano sobre su boca y le dije que no, empujándolo. Él insistió, diciéndome que le diera ‘solo un beso, un piquito’. Yo estaba en estado de shock y aterrorizada”.
Las cámaras de seguridad de la zona, efectivamente, captaron la llegada del vehículo.
“Intenté nuevamente bajarme, pero él se estiró para intentar cerrar la puerta del vehículo y detenerme. Como uno de mis pies estaba fuera del auto, no logró cerrarla.Al notar que mi pie estaba en la puerta, él dejó de intentar cerrarla, pero se acercó y me abrazó por la cintura, pegándome a él. Forcejeé, intentando salir del auto, pero antes de lograr escapar, él me dio un beso en la espalda. Con esfuerzo logré salir y me dirigí hacia el edificio, mientras él me llamaba desde el auto, diciéndome que me acercara”, relata la turista aún aterrada.
Segura dentro del edificio pensó que estaba a salvo, pero el agresor inició una serie de llamadas a su teléfono que le causaron más terror.
Según la joven, teme por su vida y su integridad y las vacaciones que tenía planeadas en Cartagena de Indias se le arruinaron por cuenta de este agresor sexual. La joven asegura que no ha podido salir de su habitación porque el agresor conoce su lugar de hospedaje y no para de llamarla
No obstante, tuvo valor y elevó la denuncia penal en la Fiscalía como se lo había indicado la Policía Nacional, a donde también acudió.
“Este hombre debe haber acosado a muchas chicas, es obvio que lo hace siempre que lleva a una mujer sola, por eso pido a las autoridades que lo capturen porque es un conductor muy peligro y está suelto en la ciudad”, señala la viajera en diálogo con EL TIEMPO.
Este diario intentó comunicarse con Romero Hernández pero no hubo respuesta.
John Montaño
Corresponsal de EL TIEMPO
Cartagena