Durante su participación en el 17º Congreso Anual de Energía, la presidenta de Acolgén, Natalia Gutiérrez, advirtió que los retrasos en los proyectos de generación y una caída en las inversiones están poniendo en riesgo el suministro de energía eléctrica en Colombia.
Según XM, entre 2021 y 2024 la tasa de entrada de proyectos de generación fue de tan solo un 21 por ciento, por lo que actualmente se tienen más de 3.500 megavatios de capacidad atrasada. Esta cifra equivale a cerca del 30 por ciento de la demanda nacional.
“Esto nos deja sin márgenes para afrontar eventualidades. Por eso, le pedimos al Gobierno Nacional que camine de la mano de los gremios y de las empresas, de manera que, tanto la política pública como la regulación, se orienten a la solución de cuellos de botella, a la atracción de nuevas inversiones y a construir confianza”, manifestó.
Adicionalmente, la presidenta de Acolgén aseguró que las subastas de reconfiguración que se realizaron hace unas semanas no fueron suficientes para conseguir la energía eléctrica que hace falta en el país.
17º Congreso Anual de Energía de Acolgén. Foto:Acolgén
En estas subastas de reconfiguración, la generación hidráulica y térmica representaron el 43 por ciento y 24 por ciento de las asignaciones para 2026, respectivamente; esto a través de 16 proyectos existentes.
Entre tanto, para 2027 se asignó un 35 por ciento de las Obligaciones de Energía Firme (OEF) a 15 proyectos de generación, contribuyendo a mitigar el déficit que pudiera presentarse en los próximos años.
“Con base en las proyecciones de demanda anual de la Upme y las cifras de Obligaciones de Energía en Firme publicadas por XM, se mantiene un déficit de energía firme negativo”, aseguró Natalia Gutiérrez.
Lo grave de esta situación radica que en si Colombia no cuenta con la energía firme que se requiere, y si se llegan a presentar demoras en el desarrollo de proyectos, cualquier sequía intensa podría provocar racionamientos en el país.
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Cayó la inversión para tener más energía eléctrica
En las últimas tres décadas, el sector ha invertido más de 140 billones de pesos para contar con más energía eléctrica en el país. Solo el año pasado fueron más de 2,6 billones de pesos invertidos, mayoritariamente en proyectos de energía renovable no convencional.
No obstante, la presidenta de Acolgén resaltó que esta cifra representa una caída del 15 por ciento frente a las inversiones realizadas durante el 2023. “Este descenso debe alertarnos”, dijo.
Cálculos de Acolgén indican que, para garantizar la confiabilidad del sistema eléctrico a mediano plazo, se requieren entre 10 y 12 billones de pesos anuales, lo que implicaría multiplicar por cinco el nivel actual de inversión en el país.
Además, la líder gremial resaltó que, según el Climatescope 2024 de Bloomberg, Colombia cayó 10 puestos en su capacidad de atraer inversión en transición energética entre 2022 y 2024.
“Aunque seguimos siendo competitivos en comparación con la región, debemos mantener ese atractivo para los próximos años”, señaló.
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La presidenta de Acolgén también manifestó que poner topes a la venta de energía eléctrica en la bolsa tampoco llevará a la reducción de tarifas como lo ha planteado el Gobierno Nacional.
“La bolsa de energía no es el mecanismo prioritario para la venta de energía, ya que allí solo se transa menos del 20 por ciento de la energía que se consume en el país; es decir que más de 80 por ciento de la energía que consumimos se pacta en contratos de largo plazo entre los generadores y los distribuidores”, explicó.
Además, aseguró que la bolsa de energía cumple una función para equilibrar los balances diarios de energía, ya que permite ajustar los precios según las condiciones climáticas y de disponibilidad de recursos hidráulicos, térmicos y solares, tanto en épocas de sequía como en épocas de lluvia.