Abogado reveló que el sacerdote Darío Valencia y su "confeso" asesino eran amigos desde hace varios años: 'Tenían negocios'

hace 2 meses 28

El martes de esta semana se conoció la presunta confesión del asesino del sacerdote Darío Valencia Uribe, quien desapareció el 25 de abril pasado, en Pereira. Hasta ese momento, se creía que Julián Eduardo Cifuentes Gómez era un simple intermediario en la venta de un carro del presbítero, pero un abogado cercano a este caso reveló que Valencia y Cifuentes eran amigos desde hace varios años. 

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Renato Marín, uno de los abogados contratados por la Diócesis de Pereira para que la representara como víctima del delito de desaparición forzada en este caso, afirmó que el clérigo y Cifuentes "tenían una cercanía como amigos desde hacía muchos años (...) efectivamente por lo menos existía un alto grado de confianza entre el investigado y el padre Valencia".

Marín añadió que además de ser amigos, el presbítero y Cifuentes "tenían aparentemente vínculos comerciales, negocios de vehículos, uno le prestaba plata al otro y aparentemente el detonante (de la desaparición y posible asesinato del sacerdote) fue por la compra y venta de un vehículo del padre".

El jurista consideró que la Fiscalía debe estar indagando una posible traición a la confianza que existía entre el padre y Cifuentes para aclarar, por ahora, los móviles del delito de desaparición forzada porque hasta que no se encuentren los restos del padre no se puede hablar de homicidio.

Cabe recordar que el principal sospechoso de la desaparición forzada del religioso huyó a París, Francia, a los pocos días de la desaparición del padre, el 25 de abril de este año. En ese país, el pasado fin de semana, ese hombre les dio a un fiscal especializado y a un agente del Gaula de la Policía Nacional, que viajaron a Europa para interrogarlo, las coordenadas del lugar donde ocultó el cadáver de Valencia. Hasta ahora los restos no han sido hallados.

Cifuentes viajó de manera intempestiva a Europa y fue retenido el 30 de abril pasado en el aeropuerto Charles de Gaulle, de la capital francesa. Fue capturado en cumplimiento de la circular azul que expidió Interpol, pero las autoridades francesas lo dejaron en libertad. Ante esto se debió expedir una circular roja y lo recapturaron.

El padre Valencia fue visto por última vez con Cifuentes con quien realizaría la venta de una camioneta de su propiedad en la mañana del 25 de abril de este año. En un video de una cámara de seguridad se ve el momento en que se suben al carro y se marchan con rumbo desconocido.

El vehículo fue encontrado abandonado días después en un lavadero de carros en el municipio de Viterbo (Caldas), con un orificio de una bala en el tablero, casquillos y sin la silla trasera.

El presunto responsable de la desaparición del clérigo habría declarado que le propinó cuatro disparos y después arrojó el cuerpo en una zona boscosa entre los departamentos de Risaralda y Caldas.

Marín espera que en este caso se sepa la verdad y que haya justicia, que el hasta ahora sindicado del caso sea extraditado y que comparezca ante un juez y sea condenado. Recalcó que a pesar de la confesión que hizo a los dos funcionarios en Francia, Cifuentes, una vez esté en Colombia, en contra de Cifuentes se debe iniciar un proceso penal.

'Sigue la incertidumbre en Pereira'

Mientras los restos óseos del padre Valencia no sean hallados habrá incertidumbre para su madre y hermana, la Diócesis de Pereira y los feligreses de la Parroquia María Auxiliadora.

Padre Darío Valencia

Padre Darío Valencia

Foto:Archivo particular

El obispo de Pereira, monseñor Rigoberto Corredor, manifestó que cuando aparezcan los restos del padre y estos sean debidamente identificados por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses podrán afirmar que este falleció y se realizará una gran ceremonia litúrgica para despedirlo.

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS

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