Jedismar Gallego, una joven venezolana de 20 años, decidió dejar Estados Unidos para volver a su país de origen. Más de un año después de su retorno, asegura que no se arrepiente de esa decisión.
“Creo que la pregunta principal de todos siempre es si me arrepiento. Y la respuesta hasta ahora sigue siendo ‘no’. Estoy muy feliz y muy tranquila”, expresó a través de sus redes sociales.
Una experiencia marcada por la crisis y una perspectiva personal
En un video publicado en TikTok, Jedismar respondió a una seguidora que le pidió hablar sobre su situación actual en Venezuela tras regresar del extranjero. La joven destacó que su experiencia es personal y no representa la realidad de todos los venezolanos. “Quiero que entiendan bien que yo les hablo desde mi realidad y no soy una persona que tiene ningún tipo de beneficio del Gobierno. Soy de este pequeño porcentaje de personas que viven cómodas en Venezuela, porque mis padres se han esforzado por trabajar y por tener una estabilidad económica lo suficientemente buena como para vivir tranquilos”, explicó.
Jedismar subrayó que no todas las personas cuentan con esta estabilidad y compartió un ejemplo cercano: el caso de su abuela jubilada. “Para una persona que vive de su pensión, de su jubilación o de un sueldo público, olvídalo. Es extremadamente difícil, yo diría que imposible”. Su abuela, quien dedicó toda su vida al trabajo en un liceo, recibe un salario de 84 bolívares mensuales, equivalentes a apenas dos dólares, insuficientes para cubrir una semana de gastos básicos.
Sin embargo, Gallego destacó que los jóvenes en Venezuela pueden encontrar oportunidades para progresar. “Para personas que tienen dos manos, dos piernas, que están jóvenes y que no dependen de un salario mínimo del gobierno, hay posibilidades. Hay maneras de crecer, de aprender y de vivir bien en Venezuela”, sostuvo.
Contrastes entre la vida en Estados Unidos y Venezuela
Durante su estancia en Estados Unidos, Jedismar enfrentó desafíos importantes. Compartió su experiencia viviendo con varias personas en una misma casa como una forma de ahorrar dinero. “Vivir todo el tiempo con diez personas en una misma casa te permite ahorrar dinero para gastarlo como quieras. Pero si quieres tener una vida independiente con un trabajo normal de ocho horas diarias, cinco días a la semana, y vivir solo, es muy difícil”, relató.
De regreso en Venezuela, destacó que, aunque la situación económica no es ideal, hay alternativas viables. Gracias a su ubicación en la frontera con Colombia, ha podido aprovechar las oportunidades disponibles. “Ahorita hay muchas oportunidades: se pueden sacar motos financiadas, autos financiados, casas, un montón de cosas. No directamente con empresas estatales, no con un banco ni con créditos, pero sí hay alternativas”, comentó.
La familia, el motivo central de su regreso
El aspecto que más influyó en su decisión de volver fue la necesidad de estar cerca de sus seres queridos. “Siempre lo dije: la razón por la que yo me regresé es porque extrañaba mucho a mi familia”, afirmó. Como sus padres cuentan con una estabilidad económica que les permite vivir bien en Venezuela, su situación ha sido favorable. “Estoy bien aquí con ellos”, enfatizó.
Aunque reconoció que el país enfrenta problemas como fallas en servicios básicos, Jedismar ha encontrado formas de adaptarse y construir una vida que considera satisfactoria. “No es perfecto, pero en mi caso, siento que estoy mucho mejor de lo que estaba en Estados Unidos”, concluyó.
Le negaron 3 veces la visa de EE. UU. a colombiano por responder esto en sus preguntas | El Tiempo
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.