¿A qué países puedo viajar sin visa y con pasaporte estadounidense?

Los estadounidenses deben saber que el pasaporte de Estados Unidos se encuentra en el octavo puesto en el mundo en términos de movilidad, permitiendo a sus titulares ingresar a más de 100 destinos sin visa.

Estos incluyen Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rumanía y Suecia.

Vale la pena mencionar que Reino Unido queda exento de esto, ya que allí los estadounidenses sí necesitan un permiso llamado eTA, que tiene un calor de 13 libras esterlinas (US$17,46) y una validez de 2 años.

En América, los estadounidenses pueden ingresar sin visa a Canadá, México, Costa Rica, Panamá, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Bahamas, Barbados, Dominica, República Dominicana, Jamaica, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves, Granada, Trinidad y Tobago, Islas Caimán, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas.

En Asia, pueden hacerlo sin problemas a Japón, Corea del Sur, Singapur, Malasia, Filipinas, Hong Kong, Israel y Georgia. Mientras que en Oceanía a Australia, Nueva Zelanda, Fiyi, Micronesia, Islas Marshall, Palau, Samoa, Tonga y Vanuatu.

Por último, el pasaporte de Estados Unidos permite que os viajeros ingresen sin visa a Sudáfrica, Botsuana, Namibia, Mauricio, Seychelles, Senegal y Túnez en África.

¿Qué otras consideraciones deben tener los viajeros de Estados Unidos?

De acuerdo a un informe de National Geographic, los viajeros de Estados Unidos deben considerar lo siguiente incluso si viajan a destinos que no requieren visa: podría haber otros requisitos que cumplir.

En muchos casos, se exige que el pasaporte tenga al menos tres meses de validez, y en algunos países, incluso hasta seis meses desde la fecha de entrada. Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, renovar un pasaporte puede demorar entre 4 y 6 semanas, sin incluir el tiempo de envío, aunque existen alternativas para acelerar el trámite.