La mastografía es una herramienta radiológica fundamental para identificar anomalías en los senos, lo que la convierte en un paso esencial para la detección temprana del cáncer de mama.
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Muchas veces, los signos de esta enfermedad pueden no ser evidentes, por lo que es crucial conocer el momento adecuado para realizarse este estudio por primera vez.
¿Cuándo es recomendable hacer la primera mastografía?
Este examen tiene la finalidad de detectar cambios en los tejidos mamarios que no son perceptibles a simple vista o al tacto. A través de la mastografía se pueden identificar pequeñas masas o nódulos que podrían pasar desapercibidos, pero que podrían señalar la presencia de problemas de salud que requieren atención médica.
Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la edad recomendada para que las mujeres se realicen su primera mastografía es entre los 40 y 69 años. El procedimiento consiste en tomar dos radiografías de cada mama, desde diferentes ángulos: de los lados y de arriba hacia abajo. Aunque puede provocar algunas molestias por la compresión del pecho, la prueba no suele tardar más de 15 minutos. Si los resultados son normales, se aconseja repetir el examen cada dos años.
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México también indica que generalmente no se recomienda este tipo de estudio antes de los 40 años, debido a la densidad del tejido mamario, lo que puede dificultar la obtención de resultados confiables.
Por otro lado, la Sociedad Americana Contra el Cáncer sugiere que las mujeres con mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, como aquellas con antecedentes familiares de la enfermedad, deberían comenzar a realizarse estudios de detección desde los 30 años. En estos casos, además de las mastografías, se recomienda complementar con resonancias magnéticas anuales.
Diferentes tipos de mastografía
El IMSS señala que existen dos tipos principales de mastografía, y su aplicación varía dependiendo de la situación médica y la edad de la paciente.
- Mastografía de detección: También conocida como tamizaje, está dirigida a mujeres que no presentan síntomas, entre los 40 y 69 años. Se sugiere realizarla cada dos años.
- Mastografía diagnóstica: Este tipo de estudio se indica para mujeres que presentan síntomas como bultos, cambios en la piel, secreciones del pezón o dolor. Es solicitada por un médico tras una evaluación clínica.
Importancia de la detección temprana
La Sociedad Americana Contra el Cáncer proporciona las siguientes recomendaciones para la detección de cáncer de mama en mujeres con un riesgo promedio:
- Las mujeres de entre 40 y 44 años pueden optar por comenzar a realizarse mastografías anuales.
- A partir de los 45 hasta los 54 años, se recomienda que las mastografías se realicen cada año.
- Para las mujeres de 55 años en adelante, la opción es continuar con estudios anuales o realizarlo cada dos años, dependiendo de sus preferencias y estado de salud.
El diagnóstico temprano es clave para el éxito en el tratamiento del cáncer de mama. Cuando la enfermedad se detecta en sus primeras etapas, las anormalidades suelen ser de menor tamaño y existe menos probabilidad de que se hayan extendido a otras partes del cuerpo. Esto no solo mejora el pronóstico del tratamiento, sino que también puede disminuir significativamente el riesgo de mortalidad.
De acuerdo con la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, las mastografías tienen una eficacia de entre el 80 % y el 90 % para detectar el cáncer en fases iniciales, especialmente cuando se complementan con la historia clínica de la paciente. La prevención y la detección oportuna siguen siendo las mejores estrategias para combatir esta enfermedad.
JESSICA ESPINOZA
Nosotras- El Universal (México) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal, y contó con la revisión de un periodista y un editor.