La concesión Autopistas del Caribe inició las actividades de preconstrucción para la instalación de una caseta de peaje en Arroyo de Piedra, jurisdicción de Luruaco, a pesar del completo rechazo por parte de la comunidad.
Este paso, que busca garantizar el equilibrio financiero del proyecto de doble calzada entre Barranquilla y Cartagena por la Cordialidad, ha generado un rechazo contundente por parte de la comunidad local, que anunció un paro indefinido a partir de este lunes.
Desde el inicio del proyecto, el Comité No Al Peaje ha liderado múltiples protestas contra la instalación de la caseta en Arroyo de Piedra porque, según sus integrantes, esta decisión afecta directamente los intereses económicos y ambientales de la región.
Vía Barranquilla - Cartagena. Foto:Cortesía
“Hemos visto cómo están talando árboles como el guayacán y el matarratón, sin el aval de todas las autoridades ambientales competentes”, expresó Enildo Altamar, uno de los líderes del movimiento, quien además advirtió sobre el impacto en las especies que habitan la zona.
La comunidad sostiene que, aunque Autopistas del Caribe cuenta con permisos de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), no posee autorización de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), lo que pone en duda la legitimidad de las labores.
El rechazo ha escalado con la amenaza de bloqueos viales. Según Altamar, estos no serán simbólicos, sino contundentes, utilizando maquinaria pesada y otros materiales para interrumpir el paso. “Este paro es nuestra forma de exigir que se respeten los intereses colectivos y se detenga este proyecto”, añadió.
Respuesta de Autopistas del Caribe
Autopistas del Caribe defendió la legalidad de sus actuaciones. Afirmaron que las obras en la zona no requieren una licencia ambiental al desarrollarse sobre una infraestructura existente y que cuentan con un permiso de aprovechamiento forestal único otorgado por la CRA. Además, destacaron haber realizado reuniones con la comunidad en diciembre para socializar los alcances del proyecto.
Protesta a la altura de Arroyo de Piedra. Foto:Diomedes Moscotte
Pese a estas explicaciones, el conflicto con las comunidades no es nuevo. En diciembre, Autopistas del Caribe enfrentó protestas similares en Sabanagrande, donde manifestantes levantaron talanqueras del peaje para permitir el paso libre.
Aunque las manifestaciones fueron pacíficas, generaron un impacto en la operatividad del proyecto y reavivaron el debate sobre los peajes en el Atlántico.
Amenazas de movilización
Las protestas contra la instalación de peajes no se limitan a Arroyo de Piedra. En noviembre, el Gobierno Nacional suspendió el cobro del peaje Papiros en la Vía al Mar, luego de manifestaciones de la comunidad de Puerto Colombia, lo que marcó un precedente en la región. En contraste, las comunidades de Luruaco insisten en que su situación no ha sido escuchada.
Humberto Currea, otro líder del Comité No Al Peaje, denunció intimidaciones hacia los habitantes que se oponen al proyecto, pero aseguró que continuarán su “lucha frontal” contra lo que consideran una imposición que afecta su calidad de vida.
Por su parte, la concesión reiteró que los recursos provenientes de los peajes son esenciales para financiar proyectos viales estratégicos, como el mantenimiento del corredor vial y el desarrollo de infraestructura clave para la región Caribe.
Trabajadores cruzaron sobre la vía vehículos y una carpa en Arroyo de Piedra. Foto:Diomedes Moscotte
Nuevo peaje
Este proyecto, que implica la creación de una doble calzada, es fundamental para asegurar el equilibrio financiero de la obra, según las declaraciones de las entidades detrás de su construcción, la cual promete mejorar la infraestructura vial entre las dos ciudades del Caribe colombiano.
Las autoridades responsables, como la concesionaria y la ANI, defienden los beneficios que traerá este peaje al territorio. Se estima que la obra generará unos 4.000 empleos indirectos y 3.000 directos, así como un aumento en la demanda de bienes y servicios en la región.
Vía Barranquilla - Cartagena Foto:Cortesía Mintransporte
Además, se proyecta que los municipios vecinos recibirán ingresos por concepto de impuestos, y los viajeros contarán con servicios de grúas, ambulancias, carro taller e inspección vial 24/7.
El peaje estará dotado con características que buscan optimizar el flujo vehicular y la seguridad en la vía. Contará con 4 carriles de recaudo por sentido, además de un carril para carga extradimensionada, un carril de cobro automático o telepeaje, y otro para bicicletas y motos.
El sistema de recaudo incluirá 7 islas de cobro, y el pavimento será de concreto rígido, con iluminación en 400 metros de cada sentido de la vía, junto con señalización vertical y horizontal.