Colombia defenderá su invicto y el segundo lugar de la tabla de la eliminatoria este jueves, en medio de un ambiente enrarecido, y no solamente por el hecho de subir al techo de Suramérica, al estadio más alto del mundo en partidos oficiales: el Municipal de Villa Ingenio, en El Alto (Bolivia) a 4.150 metros sobre el nivel del mar.
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El equipo de Néstor Lorenzo se enfrentará a un equipo boliviano envalentonado por los últimos resultados, por el 4-0 que le propinó a Venezuela en ese mismo escenario y que, literalmente, le dio alas: el impulso le alcanzó para ganar por primera vez como visitante en las clasificatorias desde 1993. Y eso ha hecho que, desde allá arriba, en aquel alto, hablen duro y seguido.
Pero el argentino no ha salido a responder ese juego de palabras. Sabe que su responsabilidad, y la de su equipo, estará en una cancha que seguro será difícil, pero en el que el peso específico de la nómina le da opciones para sacar puntos.
Hay muchas cosas en juego y por eso, a Colombia le han cambiado las condiciones desde que llegó a suelo boliviano. Lorenzo no se quedó callado en eso.
“Son circunstancias aisladas. Estamos felices en Cochabamba. Hay gente que quiere ganar a cualquier costo y que hace cosas indebidas. Nuestro preparador físico tuvo que venir dos veces a Bolivia porque acordó una cosa acá y le cambiaron toda la logística, eso muestra de entrada que nos quisieron complicar", dijo.
"Pensamos en el partido y en lo que va a pasar en la cancha. No nos vamos a detener a quejarnos de las cosas que nos fueron haciendo”, señaló.
La queja de Lorenzo por un supuesto espionaje
Incluso, el propio Lorenzo denunció que les espiaron los entrenamientos, algo de lo que sí se quejó, y duro: “Es lamentable que te manden a espiar, no sé de dónde salió o quién era, pero lo identificamos. Tenemos fotos y haremos la denuncia del caso en donde corresponda”, insistió.
Lorenzo piensa en su juego, en mantenerse arriba en la tabla y en asegurar matemáticamente la clasificación más temprano que tarde. “El mensaje es el de siempre, debemos salir a ser protagonistas. Cada partido es una historia distinta, Colombia viene a jugar y a ganar”, señaló. “La parte física es importante en esa altura. No es fácil, hay jugadores que llegaron ayer y no han podido entrenar. Estamos trabajando con los médicos para atenuar esos efectos que pueden causar ahogo”, dijo.
Colombia solo perdió una vez en Bolivia: fue en 2003. Hoy quiere mantener esa racha.
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