Hacer ‘cucharita’ con su pareja puede reducir el estrés y mejorar su estado de ánimo

hace 12 horas 10

Dormir en ‘cucharita’ con la pareja es una postura muy famosa y controversial, debido a que para muchos puede resultar incómoda, mientras que para otros puede ser la señal de una buena conexión emocional.

En ese sentido, algunas personas consideran que la posición en la que una persona se acurruca con otra para abrazarla por la espalda, suele ser más común en relaciones que llevan pocos años de haber iniciado.

Sin embargo, según los expertos de comunicación no verbal del Instituto del Sueño, dormir en ‘cucharita’ depende mucho de los tipos de pareja, pero no deja de ser una postura romántica en la que ambos sujetos demuestran el grado de intimidad que comparten.

Además, aclaran que adoptar esta forma de dormir no solo revela detalles de la relación que tiene, ya que saber quién de los dos es el que, por lo general, prefiere dar el abrazo y quién el que lo recibe, puede determinar los roles que cada uno cumple dentro del vínculo.

En ese sentido, de acuerdo con los expertos, si su pareja es la persona encargada de envolver su cuerpo con los brazos mientras se recuesta atrás suyo, esto significa que es una persona con un gran sentido de protección.

Por su parte, el individuo que permite que lo acojan contra el pecho, es alguien que se siente tranquilo y seguro, al punto que puede incluso estar relacionado con la dependencia.

Beneficios de dormir abrazados

Dormir en una posición cómoda para poder alcanzar el sueño profundo, es esencial para contribuir con el buen funcionamiento del cuerpo, equilibrando el sistema inmunológico y neurológico.

Por lo que algunos expertos en la materia consideran que dormir abrazando a la pareja, presenta un impacto positivo en la salud, a nivel emocional y físico, ya que durante el ciclo del sueño las células aprovechan el tiempo para rehabilitar las partes dañadas.

Además, contrario a lo que muchos piensan, esta posición ayuda a alcanzar la relajación que el cuerpo necesita, lo que genera que conciliar el sueño sea más fácil, desactivando así el estado de alarma del sistema nervioso.