El insomnio afecta a una gran parte de la población mundial, siendo más común en adultos debido a los niveles elevados de estrés a los que están expuestos diariamente.
Para un adecuado funcionamiento del organismo, los médicos sugieren que una persona adulta duerma entre 7 y 8 horas por noche. Sin embargo, cuando el descanso no es reparador o hay dificultades para conciliar el sueño, es posible que exista una deficiencia de vitamina D.
Deficiencia en la vitamina D
Esta vitamina, de tipo liposoluble, puede obtenerse a través de la alimentación o mediante la exposición a la luz solar, según indica el portal Apollo Hospitals.
Además, diversos estudios evidenciaron que la falta de vitamina D en el organismo está vinculada con un mayor riesgo de padecer trastornos del sueño como el insomnio, alteraciones en la calidad del descanso y apnea del sueño.
Por ello, si las dificultades para dormir son recurrentes, una opción recomendable es incluir en la dieta alimentos ricos en esta vitamina.
La falta de vitamina D puede tener afectaciones en el sueño. Foto:iStock
Razones por las que puede haber deficiencia de vitamina D
El déficit de esta vitamina puede estar relacionado con diferentes factores. Uno de los principales es la escasa exposición a la luz solar, ya que el cuerpo produce vitamina D cuando entra en contacto con los rayos solares. Permanecer largos periodos en espacios cerrados y no salir con frecuencia al aire libre puede contribuir a su deficiencia.
Otro motivo está relacionado con la alimentación. Los especialistas recomiendan consumir alimentos de origen animal como la leche, los huevos y la carne, ya que son fuentes importantes de vitamina D. Una dieta que no incluya estos productos puede llevar a un déficit nutricional.
El sobrepeso es otro factor a considerar. Las personas con obesidad o con un índice de masa corporal superior a 30 pueden tener una menor absorción de vitamina D, ya que las células grasas la retienen en la sangre, reduciendo su disponibilidad en el cerebro y otros órganos del cuerpo.
Debe tener hábitos saludables. Foto:iStock
El envejecimiento también influye en la disminución de esta vitamina en el organismo. A medida que una persona envejece, su cuerpo pierde la capacidad de convertir la vitamina D en su forma activa, lo que incrementa el riesgo de deficiencia.
Algunas enfermedades también pueden afectar la absorción de esta vitamina. Trastornos digestivos como la enfermedad de Crohn, la celiaquía y la fibrosis quística pueden impedir que el intestino procese adecuadamente los nutrientes de los alimentos. Además, las enfermedades renales juegan un papel importante, ya que los riñones son los encargados de convertir la vitamina D en su forma activa.
Opciones naturales para mejorar el sueño
Para quienes enfrentan problemas para dormir, además de asegurarse de tener niveles adecuados de vitamina D, existen alternativas naturales que pueden favorecer el descanso.
Según el portal 'Tua Saúde', ciertas infusiones pueden contribuir a la relajación y ayudar a tratar el insomnio, especialmente cuando este está asociado con el estrés o el consumo de sustancias estimulantes como la cafeína, el alcohol y la nicotina.
Los expertos recomiendan consumir estos tés entre 30 y 60 minutos antes de acostarse para potenciar su efecto. Entre las opciones más recomendadas se encuentra el té de tila, reconocido por su capacidad para reducir el nerviosismo y ayudar a conciliar el sueño.
También está el té de manzanilla, utilizado comúnmente por sus propiedades sedantes, y el té de valeriana, que ha sido objeto de estudios debido a su capacidad para aumentar la cantidad de GABA, un neurotransmisor que inhibe el sistema nervioso y favorece la relajación.
Futbolred.
Bebidas con melatonina natural para mejorar el descanso y sueño
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de Futbolred, y contó con la revisión de la periodista y un editor.