Un hombre compartió su experiencia visitando un restaurante de esta popular cadena de Estados Unidos y según sus palabras confirmó que ya no es tan relevante como solía ser. Aquí sus razones.
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Alex Bitter contó para Business Insider que se dio a la tarea de ir a un restaurante de Cracker Barrel en Sterling, Virginia, para comprobar por qué, Jiulie Masino, directora ejecutiva de la marca, admitió que la cadena ya no es tan relevante como antes pero que está en proceso de renovación para adaptarse a los tiempos actuales.
Así que, Bitter fue a mirar con sus propios ojos lo que pasaba, en específico en esta sucursal cerca del aeropuerto de Washington Dulles. El hombre admitió que aunque no tuvo que esperar para conseguir una mesa, se sintió intrigado por la decoración interior, que incluía objetos antiguos como anuncios y artículos relacionados con la región de Washington, DC.
Este hecho le hizo pensar que es probable que la marca haya perdido fuerza porque no ha sabido utilizar los elementos de nostalgia, pues aseguró que para lograrlo, se deben usar imágenes muy conocidas, tal como lo hace Disney. Sin embargo, en Cracker Barrel no pasa lo mismo.
El hombre aseguró que se sintió confundido acerca del público objetivo de esta estética nostálgica, dado que muchas piezas databan de la década de 1930 o 1940, lo que considera que no son familiares ni para los millennials ni para la mayoría de los baby boomers.
El servicio del restaurante de Cracker Barrel fue señal de la decadencia de la cadena
Según contó para Business Insider, en su visita Alex Bitter pidió el desayuno "Grandpa's Country Fried Breakfast", que incluía pollo frito, huevos, croquetas de patata, galletas y salsa. A pesar del servicio amable y rápido, encontró que el pollo frito y las galletas eran mediocres, con la salsa separada en lugar de vertida sobre las galletas, lo que le pareció incómodo. La textura de las croquetas de papa también le decepcionó. La parte favorita de Bitter, fueron los buñuelos de galleta, que llegaron frescos y recién fritos, resaltando el uso de la misma masa que las galletas del restaurante.
Después de su comida, exploró la tienda adjunta, que vendía productos nostálgicos y bocadillos antiguos, lo que reforzó su impresión de que Cracker Barrel intenta apelar a una nostalgia que puede que ya no conecte con muchos clientes. ‘Parecía como si estuviera tratando de recordar a las personas una época pasada. Pero ya no estoy seguro de que resuene en suficiente gente’, concluyó.