La carretera que de Pasto conduce al corregimiento de El Encano y a la laguna de La Cocha, en Nariño, se ha convertido en la ruta del miedo a una nueva avalancha, como la que ocurrió el pasado 7 de marzo, cuando 38 personas quedaron atrapadas en sus vehículos, tras ser arrastrados por el lodo y las piedras.
Temor a una nueva avalancha en Nariño. Foto:Archivo particular
El desbordamiento de dos quebradas y el río El Encano, bajo un torrencial aguacero, causó la tragedia de ese viernes, pues cuatro personas murieron, dos hombres y dos mujeres, y 72 familias resultaron damnificadas.
La importancia del tramo de 22,8 kilómetros de extensión también radica en que históricamente permite la comunicación entre los departamentos de Nariño y Putumayo.
Avalancha en Nariño, el 7 de marzo. Foto:Archivo particular
El Instituto Nacional de Vías (Invías), responsable del tramo, había informado que el pasado 10 de marzo, la movilidad fue restablecida en dos carriles, tras los deslizamientos de tierra en el sector de La Piscicultura.
Pero en el mismo trayecto, el miércoles 12 de marzo se produjo otra avalancha, aunque de menor proporción, que obstaculizó el paso de vehículos y generó la alarma entre los usuarios.
Ese día, el Invías confirmó que entre los kilómetros 18 y 19 se había presentado la emergencia con caída de lodo, lo que ocasionó el cierre total del corredor vial.
Fue allí, donde un gran susto se llevaron los ocupantes de vehículos que se desplazaban por dicho trayecto. Hombres y mujeres llegaron a pensar que la tragedia del 7 de marzo se iba a repetir.
Avalancha el 7 de marzo: Desbordamiento de quebrada cerca de La Cocha, en Nariño Foto:Archivo particular
Algunos de ellos alcanzaron a salir presurosos de sus carros y hasta se treparon en pequeños montículos ubicados a un lado de la carretera. El miedo era a otra avalancha.
Así quedó registrado en un video grabado por uno de los ocupantes de un automotor después de haber salido del mismo, en el cual se observó la angustia y desesperación de un conductor y de los pasajeros.
'¡Bájate, bájate, bájate!'
'De uno de los automóviles, que se encontraba estacionado en la vía, se bajaron un hombre y una mujer con mucha rapidez. Ambos intentaban treparse por una pequeña peña, al tiempo que un pasajero de otro carro, muy cerca hizo lo mismo. El conductor gritaba: “¡Iván, bájate, bájate, bájate, bájate!”.
“¡Ya bajó el agua, ya bajó!”, le decía el conductor a la angustiada mujer, mientras se observaba que por la carretera descendía gran cantidad de barro y agua.
“Ya pasó, ya pasó, ya no se preocupen”, siguió insistiendo el conductor, pero la mujer ya había alcanzado a llegar hasta la parte alta con la ayuda de un pasajero de otro de los automotores.
Al fondo, se alcanzaba a observar el gran deslizamiento de tierra que bloqueó la vía y que fue despejado unas horas más tarde por los operarios de Invías.
Avalancha del 7 de marzo. Desbordamiento de quebrada cerca de La Cocha, en Nariño Foto:Archivo particular
Vehículos viajan con precaución
La única empresa de servicio público que está autorizada para cubrir ese trayecto, a pesar de que la tragedia no ha parado, lo hace desde las 5:30 de la madrugada hasta las 6:30 de la tarde.
Este jueves, como todos los días, Carlos Pantoja, uno de los conductores de una buseta, estaba a la espera de la llegada de pasajeros para salir con destino a El Encano. Él dijo, con tranquilidad, que la vía, por ahora, está transitable.
“Hasta El Encano, la vía está normal, pero para El Puerto está un poco complicado. Vamos hasta un punto que se llama La Gallera”, explicó.
Avalancha en Nariño, el 7 de marzo. Foto:Alcaldía de Pasto
Para llegar hasta El Puerto, que es el lugar donde se encuentran restaurantes y negocios, se debe caminar unos 500 metros, en medio del lodo que ha producido el fuerte invierno.
Después comentó: “Ahora debemos conducir con mucha precaución. Desde el 8 de marzo nos hemos estado comunicando entre todos los conductores de la empresa, de manera frecuente; uno no sabe lo que pueda pasar”.
Indicó que hace tres años viene prestando el servicio de transporte en esa zona. Ese viernes de la tragedia estaba en Pasto.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres UNGRD informó que ante las intensas lluvias que se han registrado en Nariño, fue necesario definir acciones inmediatas que permitan responder a la situación y atender a las personas afectadas.
Dijo que se acordó, con las autoridades regionales, la operación de 4.800 horas de maquinaria amarilla y 960 días de volqueta, con el fin de atender las zonas afectadas por la avalancha, en especial, de la quebrada Guachucal, entre los barrios Chambú y La Minga, así como también en la quebrada Torcaza y el río El Encano.
El director de la UNGRD, Carlos Carrillo, manifestó: “Es importante aclarar y reiterar que los territorios toman medidas para responder a las emergencias hasta agotar sus capacidades. Solo cuando se declara la calamidad pública podemos invertir recursos y atender a los damnificados”.
MAURICIO DE LA ROSA
Especial para EL TIEMPO
Pasto