Millonarios pasó trabajos con un Fortaleza que no se encerró y jugaba bien, pero los cambios de Alberto Gamero y una expulsión acabaron allanando el camino a los azules, que ganaron 2-1 y dieron un paso importante hacia la clasificación a los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay.
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Con 24 puntos en la tabla, ahora Millonarios tendrá semana y media para recuperar fuerzas y preparar otro partido durísimo, el clásico contra un Santa Fe que viene andando muy bien.
Otra vez con una nómina plagada de bajas por lesiones y suspensiones, el técnico Alberto Gamero puso a debutar un jovencito en la defensa, Darwin Cortés, como zaguero central. Y fue él quien tuvo la jugada más clara del primer tiempo para Millos, con un remate en el borde del área tras un pase de Daniel Mantilla.
Millonarios había creado un par de opciones más antes del error compartido que significó el gol de la ventaja de Fortaleza, en el que Cortés y Andrés Llinás quedaron comprometidísimos en un balón filtrado a Santiago Córdoba, que le ganó por velocidad al primero y por fuerza al segundo y sacó un remate ante una salida sin decisión de Montero. Iban 22 minutos.
Tras el 0-1, Fortaleza, un equipo muy valiente, fue el que tomó el control del partido e hizo ver mal a Millos, a tal punto de que Gamero acabó haciendo una gran cantidad de cambios en el intermedio. Nominales fueron dos: Daniel Giraldo por Cortés y Daniel Ruiz por Félix Charrupí. Pero también movió toda la defensa: cambió de banda a Delvin Alfonzo, mandó a Jorge Arias a jugar de central y a Stiven Vega de lateral izquierdo.
La expulsión que cambió el rumbo del partido
Luego, una expulsión también ayudó a allanar el camino para Millonarios: Yesid Díaz derribó a Santiago Giordana cuando iba camino al arco y el árbitro Luis Delgado, que primero le había mostrado amarilla, se la cambió por roja tras revisar el VAR.
Con un hombre menos desde el minuto 54, Fortaleza tuvo que aguantar y Millonarios se armó de paciencia para pasar de largo. Debió esperar hasta el 68 para conseguir el empate, en un centro de Daniel Ruiz y un cabezazo de Jhon Córdoba.
Luego, el videoarbitraje anuló una jugada muy parecida al 1-1, por fuera de lugar de Giordana. Pero el desquite llegó a los 87, cuando más de la mitad de los de azul rebuscaban un balón en el área: Llinás encontró el hueco y Córdoba anotó el 2-1.
Fue uno de los triunfos más difíciles para Millonarios, pero la levantada del segundo tiempo le sirvió para aprovechar el hombre de más. La clasificación está cada vez más cerca.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc