Veterinario se negó a aplicarle la eutanasia a una cachorra enferma y ocho años después es un milagro de vida

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Las historias de los peludos de cuatro patas y la gran compañía que representan en la vida de sus dueños son de las más conmovedoras, pero sobre todo, si se trata de un caso de caridad en el que una de las partes salvó a la otra de un final desafortunado.

Así es la historia de Matt McGlasson, un veterinario de Kentucky que recibió a ‘Chickie’, una perrita maltés que iba a ser atendida en la clínica en la que trabajaba hace más de 8 años.

De acuerdo con el relato que el experto en cuidado animal hizo en su perfil de TikTok, ‘Chickie’ era una cachorra enferma cuando la conoció. A su cargo estaba una pareja que ya la había llevado a revisión en dos ocasiones por parásitos y parvovirus; sin embargo, en la tercera ocasión, querían sacrificarla porque “estaban cansados de hacer tantos gastos en ella”.

Así lucía 'Chickie' cuando tenía problemas para alimentarse.

Aunque los dueños no querían seguir lidiando con su enfermedad y costeando lo que esto representara, el veterinario se negaba a dormir a la perrita porque lo que tenía no lo ameritaba. Para él, “se podían hacer muchas más cosas por ella”, ya que lo que presentaba eran vómitos, diarrea y ausencia de apetito.

“Dije que realmente no me sentía cómodo sacrificando a esta cachorra, y ni siquiera lo propuse, pero los cuidadores dijeron: ‘¿La quieres? Puedes quedártela.’ Y yo pensé, claro, me la llevo,” dice McGlasson en el metraje.

Estos son Matt y la perrita que ayudó a salvarse, pero que también ha visto crecer.

Sobre el momento en el que la recibió resalta que era muy pequeña y que tuvieron que forzarla a comer durante dos semanas. Es más, apunta que pensaba que la estancia del animal iba a ser temporal.

El veterinario dice que, al inicio, la podía cargar con una sola mano por su tamaño y peso: “Eran literalmente 0.8 libras”. Aparte de esto, agrega que pensó que no iba a lograr recuperarse.

Su plan inicial era cuidarla, ayudarla a estar bien y luego, encontrarle una familia para que hiciera parte de ella. Sin embargo, la esposa del veterinario y él sintieron una gran afinidad con la mascota y decidieron hacerla parte de sus vidas.

'Chickie' en el presente

Ahora, ‘Chickie’ es la mejor amiga de Matt y hace todo lo que él haga. Además, tiene su propia cuenta de Instagram, @chickiethechick en la que registra algunas de sus aventuras y momentos junto a la familia.

“Nunca me consideré una persona de perros pequeños, pero estoy obsesionado con ‘Chickie’ desde el primer día. Incluso asiste a las conferencias cuando doy charlas, y siempre es una gran sensación entre el público,” señala.

Su peso actual es de cinco libras, va al gimnasio con su dueño todas las mañanas, duerme en la cama con ambos padres y los acompaña en sus experiencias personales y laborales, inclusive en los viajes. Es parte esencial de sus vidas.

MARIANA SIERRA ESCOBAR

EQUIPO ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO