Un encuentro inesperado con una criatura de las profundidades marcó la jornada de pesca de Marcos Hernández y Ramón Santana, quienes se encontraban navegando por la zona de San Cristóbal, en Gran Canaria, el mes pasado.
Mientras buscaban especies como merluzas y percas, un tiburón duende emergió junto a su embarcación, en lo que fue calificado como un hecho sin precedentes en el archipiélago.
La aparición de este extraño animal, conocido por su fisonomía inusual y su naturaleza esquiva, provocó confusión en los pescadores, que no lograban identificar de qué especie se trataba.
Según reportó el medio 'Canarias Ahora', uno de ellos rememoró el momento con detalle: "Cuando llegó a la superficie no sabíamos qué era", afirmó Marcos. “Lo cierto es que al principio lo confundimos con un pez aguja, por su pico, y luego nos dimos cuenta de que no, era quizá un pez cuero, y tras investigar en internet descubrimos lo que era”, añadió.
Un animal considerado 'alienígena' por su apariencia
Los biólogos marinos confirmaron que se trató del primer avistamiento registrado de un tiburón duende nadando en aguas de las Islas Canarias.
Esta especie, que habita en zonas de gran profundidad, rara vez es vista con vida y suele estar rodeada de misterio. Su aspecto, al que muchos califican como “alienígena”, destaca por su largo hocico, mandíbula extensible y dientes puntiagudos.
En su momento, el animal nadó alrededor de la pequeña embarcación de los pescadores. Luego, inesperadamente, sacó la cabeza y dejó al descubierto su temida dentadura, provocando el asombro y la incertidumbre de quienes estaban a bordo.
Una especie con características únicas
Descripto por primera vez en 1898, el tiburón duende figura entre los escualos más antiguos que aún existen.
En su fase adulta, puede alcanzar longitudes de entre tres y cuatro metros. Su boca amplia, equipada con dientes en forma de uña, está diseñada para la caza en las oscuras profundidades marinas, donde no llega la luz.
El hocico, alargado y repleto de células sensoriales, le permite detectar señales eléctricas emitidas por sus presas, que en su mayoría son peces pequeños, cefalópodos y crustáceos.
En el momento del ataque, el tiburón lanza sus mandíbulas hacia adelante gracias a un mecanismo de ligamentos que actúan como una catapulta.
Estas mandíbulas, sujetas por un sistema doble de articulaciones, se proyectan con rapidez cuando los ligamentos pierden tensión. Al mismo tiempo, un músculo cartilaginoso similar a una lengua genera una succión que arrastra a la presa hacia los filosos dientes frontales.
Un suceso poco común en las costas españolas
Los registros de tiburones duende en aguas españolas son extremadamente escasos, lo que hace de este hallazgo un caso singular.
La zona donde tuvo lugar el encuentro, cercana a la costa noroeste de África, no es un área habitual para esta especie, lo que aumenta el interés científico en torno al avistamiento.
Aunque los pescadores no resultaron heridos, la experiencia fue impactante.
O Globo (Brasil) / GDA.
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Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.