En el ciclismo, como en la vida, hay caídas que parecen definitivas. Pero hay quienes, como el ciclista colombiano Egan Bernal, desafían lo imposible.
Hace poco más de tres años, en enero de 2022, el campeón del Tour de Francia y del Giro de Italia sufrió un accidente que lo dejó al borde de la muerte: 20 fracturas, un pulmón perforado y la amenaza de una parálisis permanente. Muchos habrían colgado la bicicleta; Egan eligió pedalear hacia la esperanza.
Egan Bernal, un ejemplo de resiliencia
Egan Bernal Foto:AFP
Hoy, en el Giro de Italia 2025, Bernal no solo compite, sino que brilla. En la séptima etapa, terminó tercero en una exigente llegada en alto, demostrando que su espíritu es tan indomable como las montañas que conquista. Aunque cayó al undécimo lugar en la general tras la contrarreloj de Pisa, este martes, sigue siendo el mejor colombiano en la carrera, ocupando el puesto 11 en la General.
Su historia es un testimonio de resiliencia. En febrero de este año, se coronó campeón nacional en ruta y contrarreloj en Colombia, un logro que simboliza su renacimiento deportivo. Más allá de los títulos, Bernal ha ganado la carrera más importante: la de la vida.
Egan Bernal Foto:EFE
Egan Bernal no solo ha regresado; ha resurgido como un símbolo de perseverancia y pasión. Su viaje inspira a ciclistas y soñadores por igual, recordándonos que, con determinación, no hay cima inalcanzable.
En cada pedalada, Bernal nos enseña que las verdaderas victorias se forjan, se trabajan, que pararse después de una caída es la única opción y que él tiene la resiliencia suficiente para entender la exclusión que supone el alto rendimiento, pero siempre ha pagado su precio, con títulos como los del Tour de Francia y del Giro de Italia o con la superación tras la aparatosa caída.
Caída de Egan Bernal Foto:EFE
Tal vez fue el ciclismo el que le enseñó que no importa el terreno, ni si se pincha una llanta, una caída ni las condiciones del clima, por eso durante este Giro es una oportunidad para aplaudir de pie, por meterse en la pelea de una de las tres grandes, por volver a demostrar que sí se puede, siempre se puede volver a empezar.
Camila Espinosa Aristizábal
Para EL TIEMPO
@Camilanoticia