“Llegar a Bogotá, a mi ciudad, el lugar donde todo comenzó y donde está mi base y absolutamente todo mi corazón es la alegría más intensa, así que gracias por estar acá. Bienvenidos a este mundo de 'Tropicalia' que hemos creado para ustedes con mucho cariño. Bienvenidos a esta parranda que va a ser muy especial esta noche”, fueron las palabras con las que Fonseca, conmovido ante un Movistar Arena completamente lleno que lo ovacionaba, dio inicio a la primera de tres fechas que tendrá en Bogotá y la gira que lo llevará por ciudades como Cali, Barranquilla, Medellín, Madrid y Barcelona.
Los asistentes olvidaron el frío y la lluvia de la noche capitalina para adentrarse en el cálido mundo que el cantautor bogotano creó al interior del recinto, uno en el que la naturaleza y el canto de las aves se convierten en el hilo conductor no solo por su más reciente álbum, que le da nombre a la gira, sino también por las canciones que han dejado dos décadas de carrera: Eres mi sueño, Simples corazones, Vine a buscarte, Pedacito de playa, fueron algunas de las canciones con las que Fonseca abrió su show.
La fiesta siguió con Canto a la vida y Si tu me quieres –con un Juan Luis Guerra acompañándolo desde la pantalla– y, como lo es Tropicalia, el concierto se sintió como un homenaje a géneros tan arraigados a la identidad colombiana y latinoamericana, como el vallenato, la cumbia, el merengue y la salsa.
Imagen del escenario del concierto de Fonseca. Foto:Camilo Baez
Una tarea en la que contó con la mejor de las compañías. Silvestre Dangond fue el primero de los invitados que apareció al otro lado del Movistar Arena para cantar con Fonseca Cartagena, vestido con un gabán gris que lo hacía parecer el más cachaco de todos, frente al conjunto que vestía el bogotano. Juntos, en lo que pareció el recorrido hacia el cuadrilátero de boxeo, atravesaron el recinto de regreso al escenario principal, para poner a todos a saltar con Me tienes pechichón, de Dangond, que se despidió del público con un efusivo “Qué viva la cachaquera”.
Bogotá, el paraíso
“Lo digo desde el fondo del alma, para mi Bogotá siempre será el paraíso”, fue la afirmación de Fonseca que le dio paso a los acordes de Paraíso, banda sonora de la película colombiana Paraíso Travel (2008). Y es que el cantautor bogotano regresó a la capital para hacer del Movistar Arena la sala de su casa, en compañía de su familia en pleno, desde sus hijos Paz, Agustín y Manolo, su esposa Juliana, sus padres y sus cuatro hermanos.
Los protagonistas de sus composiciones. Junto al coro Cantarte interpretó una conmovedora versión de Ven, escrita para su hija Paz, y compartió con los asistentes la historia detrás de Por toda la vida, escrita para su hijo Agustín. Aunque lo hizo un poco reacio al recordar que las canciones son de su público, para hacerlas propias y contar y musicalizar sus historias.
El concierto tuvo un Movistar con el aforo completo. Foto:Camilo Baez
El concierto no solo fue un homenaje a la música, sino también al amor. Ese que es el tema central de sus composiciones y que convocó a un público lleno de parejas que se cantaban sus canciones mirándose a los ojos, y de amigos y familias que se reunieron para compartir juntos de esa música que los acompaña día a día.
“Te juro mi amor. Que yo prometo cuidarte, con Dios de testigo, prometo quedarme, a todas contigo. Que suerte tenerte aquí vestida de blanco”, cantó Fonseca, y fue todo lo que se necesito para que aparecieran los anillos y las propuestas de matrimonio empezarán en varias de las localidades del Movistar Arena.
A la celebración también se unió el Grupo Niche, quienes pusieron a bailar a Fonseca como si se tratara de uno más de sus integrantes al ritmo de Con dinero y sin dinero y de Una aventura, una de las canciones más icónicas de la orquesta, con la que el cantautor bogotano recordó que, como él, muchos de los habitantes de la capital aprendieron a bailar salsa.
Por pura curiosidad y Volver a verte sirvieron de antesala para la aparición del último invitado de la noche. “Por esas personas que nos dan valor, los que nos empoderan, a los que nos quieren ya los que quieren que nos vaya bien. Esa retroalimentación es algo que va generando siempre un mundo mejor. Esta canción nace de ahí, porque en un mundo tan convulso, y tan absurdo muchas veces, en el que estamos viviendo, creo que al final del día lo único que uno puede decir es: yo estoy listo y que venga lo que venga”, anunció Fonseca antes de presentar a Alberto Moreno ‘Beto’, vocalista de Rawayana, con quien cantó Venga lo que venga y Feriado.
Fonseca compartió con varios invitados en su concierto en Bogotá. Foto:Camilo Baez
La noche dio también para homenajear a Omar Geles, con una emotiva interpretación de Arroyito que llenó de luces blancas el recinto y la anécdota de cómo la canción llegó a Fonseca después de que el maestro no la incluyera en su albúm, y cerró con una tanda de éxitos como Hace tiempo, Te mando flores y Te prometo, con la promesa de seguir poniendo a bailar y cantar a los colombianos en una gira que apenas empieza.