La aparición de una cascada en plena vía Panamericana, en Nariño, causó una gran sorpresa pero, a la vez, una alerta entre conductores y pasajeros de vehículos particulares y de servicio público.
¿Por qué sucedió?
La curiosa escena se registró en la carretera que de Pasto conduce a Popayán, a la altura del kilómetro 45 y en jurisdicción del municipio de Chachagüí, como consecuencia del fuerte invierno de los últimos días, pero en especial, del torrencial aguacero que se desató en la tarde del martes 4 de marzo.
Cascada apareció cayendo sobre la vía Panamericana, en Nariño. Foto:Archivo particular
Desde la parte alta de la empinada montaña se precipitó la cascada, cuya caída se produjo justo en la vía Panamericana, cuando a esa hora del día se movilizaban cientos de automotores livianos y pesados, al igual que un gran número de motocicletas.
Quienes pudieron observar la llamativa cascada no salían del asombro, porque era la primera vez que aparecía en ese sector también conocido, como puente de Aguadas, al tiempo que buscaban una explicación sobre su aparición, claro está, asociada a las fuertes y prolongadas lluvias en gran parte del departamento de Nariño.
Se desprendieron piedras
Caída de piedras sobre la vía Panamericana, en Pasto. Foto:Archivo particular
Pero ese no fue el único hecho que se produjo en la vía Panamericana y que despertó la alarma entre los conductores.
A eso de las 7:00 de la noche, en el sector comprendido entre El Remolino y Chachagüí, motoristas de camiones y tractomulas que transitaban por la misma carretera se vieron obligados a detenerse, ante la caída de piedras de todos los tamaños, inclusive, algunas de hasta 10 metros de diámetro, que pusieron en riesgo sus vidas y pudieron causarles daños a sus vehículos.
Debieron esperar algunas horas en sus automotores hasta que las lluvias, acompañadas por truenos, se calmaron. Por fortuna, según las autoridades de tránsito, no se presentaron accidentes ni hechos que lamentar.
El fuerte invierno, que se desató en la región, también causó estragos en la movilidad en otras carreteras de Nariño.
En la vía que de El Pedregal conduce a Túquerres, a la altura del sector de Chirristes, durante algunas horas el trafico estuvo suspendido por la caída permanente de piedras y árboles. Otro de los municipios afectados por la ola invernal es Cumbal, en el sur del departamento, donde las comunidades de las veredas Guan Pangata, San Judas y Guan Centro sufrieron graves inundaciones y quedaron incomunicadas.
Allí, la Alcaldía municipal informó que debió movilizar personal profesional y maquinaria, con el fin de mitigar el impacto causado por la emergencia.
“Se organizó una mesa directiva extraordinaria en conjunto con los entes gubernamentales del resguardo indígena de Cumbal, con el objeto de definir estrategias y tomar decisiones definitivas para superar esta situación”, informó la Administración.
Nuevos deslizamientos e inundaciones
También, durante la tarde y la noche del 4 de marzo, los habitantes del municipio de Sapuyes debieron soportar múltiples deslizamientos de tierra e inundaciones, causadas por el fuerte invierno.
En el Comité de Gestión del Riesgo de Desastres anunciaron que fue necesario el empleo de maquinaria para despejar algunas carreteras y permitir el transito de vehículos.
“Aún persisten bloqueos totales en las vías que conectan al casco urbano con las veredas, por lo que hemos solicitado el apoyo a la gobernación de Nariño”, indicó.
Se espera que este miércoles 5 de marzo, en la Dirección Administrativa de Gestión del Riesgo de Nariño den un balance oficial sobre las emergencias en el departamento por efectos de las lluvias y las labores que se adelantan para superar las mismas.
MAURICIO DE LA ROSA
Especial para EL TIEMPO
Pasto
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