Tras reunión convocada por la Iglesia, el presidente Petro insistió en aprobar la laboral consensuada en Cámara

Unas horas después de asistir a la reunión con las principales cabezas del Estado convocada por la Conferencia Episcopal de Colombia para "desarmar la palabra" y bajar el tono de la confrontación política, el presidente Gustavo Petro se refirió a la reforma laboral que discute el Senado de la República.

A través de un trino, el mandatario insistió en la condición de que la reforma con el visto bueno del Senado debe ser la misma que aprobó la Cámara de Representantes.

"Un acuerdo sobre la reforma laboral con el Senado, se da sobre la base de no retroceder el consenso alcanzado en la Cámara de Representantes. Al Senado le solicitamos es avanzar más progresistamente de lo aprobado en Cámara. No retroceder sobre lo alcanzado en Cámara. Nosotros no estamos aquí para perjudicar gente humilde y trabajadora, solo por fortalecer unos privilegios", escribió el jefe de Estado.

En ese mismo mensaje, se refirió el atentado contra el senador y precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay: "No es cierto que seamos responsables del atentado al senador Uribe solo por defender los derechos de los trabajadores. El autor intelectual del atentado, es de los mismos que capturan rentas ilegales y se burlan del pueblo trabajador. Cualquier insinuación de gente dentro del país o el extranjero, nos calumnia con solo mencionar esto. Los trabajadores de Colombia no son asesinos, es a ellos a los que han asesinado por centenares de miles. No se ambienta el atentado por defender los derechos del pueblo, se ambienta es la paz" concluyó.

La reforma laboral debe estar aprobada y conciliada a más tardar el 20 de junio o se hundirá debido a que cumpliría su segunda legislatura, límite para tramitar una ley ordinaria de acuerdo a la ley quinta de 1992 -reglamento del Congreso-. Parece tiempo suficiente, pero cada vez se complica más y más el trámite en la plenaria de Senado.

El gobierno ha insistido en que quiere que el proyecto sea lo más parecido a la propuesta que sacó adelante la Cámara a finales de 2024. Sin embargo, el Senado se ha mantenido en que debe moderarse el texto ante el posible impacto al empresariado, que podría aumentar el desempleo y la informalidad.

Los compromisos del Presidente, el Congreso y las cortes

Un acuerdo para bajar las tensiones y la violencia en el debate político fue suscrito por las cabezas de las ramas del poder tras el encuentro convocado por la Iglesia Católica en la tarde de ayer. El compromiso es un intento de frenar la pugnacidad que se desencadenó tras el atentado contra el senador de oposición Miguel Uribe (Centro Democrático).

"Nos comprometemos juntos a escucharnos, valorarnos y respetarnos en hermandad, fue el principal acuerdo", es el punto central del acuerdo, que no se extiende por más de unos cuantos párrafos.

Poco más de dos horas duró el encuentro en el Palacio Arzobispal y contó con la mayoría de los representantes de las ramas del poder. Se disculparon por su inasistencia el presidente del Consejo de Estado, Luis Alberto Álvarez Parra, que estaba en un evento en Manizales, y la fiscal Luz Adriana Camargo, que estaba cumpliendo agenda internacional.

En el almuerzo estuvieron el presidente Gustavo Petro; el senador Efraín Cepeda, presidente del Congreso; el representante Jaime Raúl Salamanca, presidente de la Cámara; el magistrado Jorge Enrique Ibáñez Najar, presidente de la Corte Constitucional; y el magistrado Octavio Augusto Tejeiro Duque, presidente de la Corte Suprema de Justicia.

JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ

Redacción Política