Cuatro concejales de San José de Albán, municipio ubicado en el norte del departamento de Nariño, denunciaron amenazas en su contra y también a sus familiares, después de que anunciaron casos de corrupción en la ejecución de proyectos y la creciente inseguridad en esa localidad.
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Los denunciantes son los concejales Ricardo Delgado Solarte, Germán Ricardo Cabrera, Libardo Bolaños y Libardo Viveros.
Uno de ellos tuvo que renunciar a su curul porque su madre fue amenazada, otro concejal dejó de asistir al recinto del Concejo municipal y ahora participa desde un lugar desconocido, otro fue agredido físicamente y luego recibió un sufragio en su casa, mientras que un cuarto integrante de esa corporación que vive en la zona rural debió ser trasladado al casco urbano bajo la protección policial.
El representante a la Cámara por Nariño, Juan Daniel Peñuela, en una de las sesiones y en presencia del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo que “los cuatro concejales vienen siendo objeto de amenazas, de persecución, de intimidación, tanto ellos como sus familias”.
Según el dirigente político, las amenazas tendrían su origen “por ejercer con valentía la oposición a la actual administración municipal en San José de Albán”.
Agregó que “varios de ellos han tenido que salir del municipio y otros, renunciar, porque les llegaron sufragios; hay amenazas no solamente a ellos sino a sus familias”.
Precisó que los concejales afectados se han visto obligados a acudir a la Fiscalía, a la Unidad Nacional de Protección, a la Gobernación de Nariño, “pero no han obtenido ningún tipo de respuesta, de acompañamiento, de solidaridad por lo que está en riesgo su vida y su integridad física y la de sus familias”.
En tal sentido solicitó que se les brinde las garantías de seguridad a ellos, al igual que a varios líderes que también han denunciado hechos de corrupción en la administración municipal.
Otro que confesó haber conocido las amenazas contra los integrantes de la corporación fue el también representante a la Cámara del Pacto Histórico, Érick Velasco, quien dijo que “en uno de los casos fue amenazada la madre del concejal que decidió renunciar a su curul. Otro concejal dejó de asistir presencialmente a las sesiones y ahora las atiende de manera remota, en otro caso el concejal que vive en sector rural tuvo que ser trasladado por la Policía al casco urbano y otro fue agredido físicamente y le enviaron un sufragio y una corona fúnebre a su vivienda”.
“Hoy nos vemos agobiados. Hago un llamado al Gobierno Nacional y a las autoridades competentes para proteger la vida de estos concejales que es proteger la democracia”, recalcó Velasco.
Posible origen de las amenazas
Las amenazas contra los concejales se comenzaron a evidenciar desde agosto pasado, pero fue el 20 de septiembre cuando dos de los afectados asistieron a una sesión extraordinaria de la asamblea de Nariño, a la que fueron invitados para abordar de manera puntual la contratación y ejecución del proyecto de construcción y dotación del centro hospital, otras obras de infraestructura contratadas por el Municipio de San José de Albán y la seguridad a los concejales afectada por la vulneración de los derechos humanos y las amenazas de muerte en su contra.
En esa ocasión el concejal Ricardo Delgado hizo públicas sus denuncias al señalar que la construcción del centro hospital en el municipio “tiene unos antecedentes y no son buenos, en el período del 2012 al 2015 se perdió ese proyecto por falta de autoridad y decisión, hoy no podemos permitir que ese proyecto se pierda”; sin embargo, sobre la misma iniciativa añadió: “tenemos conocimiento de que inició aproximadamente en febrero de este año la contratación del hospital, pero en junio tuvimos la primera suspensión del contrato y se dijo que están garantizados los recursos”.
Acerca de la construcción de las plantas de tratamiento de aguas residuales aseguró que “ya son un elefante blanco que genera una situación de salubridad compleja y de inseguridad, inclusive, nos comentan que hay iniciativas de extorsionar a la gente y de pronto meterla en esos tanques”.
Y sobre las amenazas que ha recibido en su contra indicó ante los diputados “que venir, denunciar, manifestarnos de esta manera por situaciones de corrupción y que son complejas, nos conlleva a asumir riesgos, lo digo porque lo estamos viviendo en carne propia”.
Por su parte el concejal José Libardo Viveros denunció que el proyecto del centro hospital estuvo muy mal formulado, por lo que responsabilizó a la interventoría de la obra y pidió explicaciones sobre un incremento del 70 % en las excavaciones y desalojos del terreno.
El personero municipal, Mauricio Gutiérrez, declaró en su intervención que sobre las amenazas contra los concejales se ha dado aviso a la Unidad Nacional de Protección, UNP, a fin de que se haga un estudio de riesgo, y añadió que “un funcionario de la Alcaldía Municipal ha denunciado cuatro hechos de amenaza, el último cuando a su oficina le llegó un sobre con pétalos de rosas, es una situación bastante delicada”, por lo que luego aclaró que a la Alcaldía se le ha solicitado tomar las medidas correspondientes.
La gerente de la ESE Centro de Salud de San José de Albán, María Oneida Albán, sobre la construcción y dotación del centro hospital anotó que “no lo vamos a dejar en el camino, lo vamos a hacer con el apoyo de todos, no se va a quedar en un elefante blanco, es cierto que hay tropiezos y dificultades”.
Finalmente, el coronel Nicolás Berrio Delgado, comandante operativo y de seguridad ciudadana del Departamento de Policía Nariño, afirmó que con los concejales amenazados se han cumplido varias mesas de trabajo con el fin de estudiar el nivel de riesgo.
"Se han hecho llamadas y monitoreo constante, lo que adelantamos es la coordinación del servicio de Policía, tomamos los documentos que les fueron enviados a los concejales y les dimos algunas recomendaciones especiales”, aseguró el oficial.
MAURICIO DE LA ROSA
Especial para EL TIEMPO