Tragedia familiar en Chile: madre confesó a su hijo que mató a su nuera, le dio 19 puñaladas

Un homicidio conmociona a la ciudad chilena de Osorno, en la Región de Los Lagos, donde una mujer de 22 años, de nacionalidad venezolana, murió tras ser atacada con un arma blanca presuntamente por su suegra. El hecho ocurrió durante la tarde del miércoles en una vivienda ubicada en la calle Callao, sector Rahue Alto.

De acuerdo con los primeros antecedentes entregados por la Policía de Investigaciones (PDI), la víctima convivía en el mismo domicilio con su pareja y la madre de este último, una mujer de 48 años, quien resultó detenida tras admitir el crimen.

La situación quedó al descubierto luego de que el hijo de la presunta autora del crimen denunciara los hechos ante Carabineros, tras escuchar directamente de su madre la confesión sobre el ataque contra su pareja.

"Presentaba aproximadamente 19 lesiones cortopunzantes y cortopenetrantes", indicó el jefe de la Brigada de Homicidios de Osorno, subprefecto Javier Yusthy, luego de un examen externo realizado al cuerpo, especificando que las heridas se concentraban principalmente en la zona del cuello y la cabeza de la joven.

La mujer detenida habría actuado motivada por problemas recurrentes en la relación con su nuera. Según detalló Yusthy, el crimen se habría desencadenado debido a "las diversas discusiones que mantenían entre ambas".

Tras recibir la denuncia, personal de Carabineros acudió rápidamente al lugar, confirmando la muerte de la joven y procediendo a la inmediata detención de la mujer involucrada.

La imputada quedó a disposición del Juzgado de Garantía de Osorno, instancia en la que será formalizada y sometida a control de detención, mientras la fiscalía local reúne más antecedentes del crimen para determinar responsabilidades.

La comunidad local se mantiene en alerta y conmocionada ante el violento desenlace familiar, que dejó a un hombre sin pareja y con su madre detenida por homicidio.

Hallaron a abuela y nieta asesinadas en Brasil

Dos personas fueron encontradas sin vida en una vivienda del municipio de Jataizinho, en el norte del estado brasileño de Paraná, en un hecho ocurrido el pasado 22 de marzo de 2025. Las víctimas fueron identificadas como Marley Gomes de Almeida, de 53 años, y su nieta Ana Carolina Almeida Anacleto, de 11 años.

Los cuerpos fueron descubiertos por uno de los hijos de Marley Gomes cuando acudió a visitar a su madre y a su sobrina. Según informaron autoridades locales, las víctimas mostraban claras señales de violencia. Tenían "pañuelos atados al cuello y estaban cubiertos por un edredón", detallaron los investigadores.

En la escena del crimen, la policía encontró un mensaje escrito con sangre en la pared del inmueble. Según información difundida por el medio brasileño Sistema Brasileño de Televisión (SBT), la nota decía: “Lo siento mamá. Marcos”.

El medio local G1 añadió que el texto hallado contenía varios errores ortográficos. La Policía Civil de Paraná, que lleva adelante la investigación, indicó que esta circunstancia podría haber sido intencional, diseñada para dificultar y desviar las pesquisas policiales.

Tras conocerse el macabro hallazgo, las autoridades iniciaron las indagatorias correspondientes y declararon que ninguna hipótesis ha sido descartada. En ese marco, dos personas fueron interrogadas en calidad de sospechosas debido a presuntas disputas familiares previas con Marley Gomes.

“Aún no es posible afirmar si una persona con el mismo nombre está involucrada o si fue la causa del crimen”, señaló el medio G1, citando fuentes policiales. Por ahora, las autoridades trabajan en múltiples frentes investigativos para determinar la autoría y esclarecer completamente los hechos.

El crimen generó conmoción en la comunidad local de Jataizinho, donde la población espera respuestas prontas por parte de la Policía Civil. Las investigaciones siguen en desarrollo, con los esfuerzos policiales concentrados en desentrañar las motivaciones detrás de este hecho violento.

Emol (Chile) /GDA

Más noticias en EL TIEMPO

*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de Emol y EL TIEMPO, y contó con la revisión de un periodista y un editor.