Una nueva medida entrará en vigencia a partir del 1º de noviembre en todos los hospitales de Texas y afectará directamente a los migrantes que vayan a atenderse a cualquier establecimiento de salud del estado.
Conforme a los criterios de
A partir de noviembre, los hospitales deberán solicitarle a los pacientes sobre su información migratoria, tal como detalló ABC News. Esto se debe a una orden ejecutiva que emitió el gobernador de Texas, Gregg Abbot, con el objeto de que dependiendo el estatus migratorio de los pacientes, se le calculen los costos de la atención médica. Esto apunta especialmente a aquellos inmigrantes ilegales que viven en Estados Unidos.
La nueva norma les demandó a los hospitales y otros establecimientos de salud que recopilen toda la información sobre las altas de los pacientes internados y que hagan lo mismo con todos los nuevos pacientes desde noviembre.
"Los texanos no deberían tener que soportar la carga de financiar la atención médica de los inmigrantes ilegales", dijo Abbott en una declaración, quien además argumentó que la medida se justifica por los niveles récord de detención de inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México durante los últimos años.
Abbot asegura que el estado está percibiendo una carga impositiva muy importante por tener que proporcionar servicios médicos a los migrantes ilegales. La normativa que entrará en vigor el 1º de noviembre aplica para todos los hospitales inscritos en Medicaid y en el Programa de Seguro Médico para Niños, así como a otros centros de atención médica identificados por la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas.
Florida, el estado que le pregunta a los pacientes sobre su estatus migratorio al igual que Texas
El único estado de Estados Unidos que actualmente le pregunta a los pacientes por su estatus migratorio es Florida. Sin embargo, tal como detalló ABC News, esta ley que existe en el estado del sol desde 2023 no parece mostrar resultados muy prometedores.
Según un informe del estado de Florida, menos del 1 por ciento de las personas que acudieron a hospitales del estado por urgencias informaron que están en Estados Unidos de forma ilegal. La propia Agencia de Administración de Atención Médica de Florida reconoció que su análisis tenía grandes limitaciones y dijo que no podía dar cuenta de qué proporción de la atención era brindada a los “inmigrantes ilegales”.