Tercer domingo de Adviento: la poderosa oración para pedir por la salud, la familia y la abundancia

hace 4 meses 25

Este 15 de diciembre, se celebra el tercer domingo de Adviento, el cual es un momento clave dentro del año eclesiástico, ya que los creyentes que se encuentran a muy poco de terminar su preparación espiritual hacia la Navidad.

Al igual que cada semana del tiempo litúrgico, la tercera se distingue por estar enfocada en el gozo y la esperanza de aquellos que han decidió abrir sus corazones para recibir al Niño Jesús en Nochebuena.

La oración de este fin de semana, invita a todos a renovar la esperanza mientras avanza el mes de diciembre, con el fin de regocijarse de emoción por la pronta llegada del Salvador Jesucristo.

Siguiendo con la tradición de la corona de Adviento, el próximo domingo se enciende la tercera vela que también se conoce como ‘vela del Pastor’, la cual debe ser de color rosado, ya que simboliza la alegría de la espera.

A medida que se acerca el nacimiento del hijo de Dios, los devotos católicos experimentan el mismo entusiasmo que llevó a los pastores a viajar, mucho antes que los tres Reyes Magos, para conocer a Jesús de Nazaret.

Preparativos para la oración

Lo primero que debe hacer es colocar la corona de Adviento en un lugar especial para que usted y su familia se puedan reunir alrededor de ella. Junto a las velas, coloque una imagen de la Virgen María, ya que al igual que todos, su espera estuvo llena de alabanza.

Una vez tenga el altar preparado, escojan entre todos los presentes a una persona que se encargue de dirigir la ceremonia e intente organizar a los demás para que todos puedan leer una parte de la oración.

No olvide que antes de iniciar la lectura debe encender las velas de los dos domingos anteriores. La tercera solo empezará a brillar cuando la liturgia se lo indique. 

Oración

La oración para la alegre espera de la Navidad. Foto:iStock

Oración para el tercer domingo de Adviento

Es momento de iniciar la oración, para eso lo más recomendable es persignarse en silencio y escuchar las instrucciones del guía.

Guía: 

Nuestro auxilio es el nombre del Señor.

Todos

Que hizo el cielo y la tierra.

Guía:

Estamos ya en la tercera semana de Adviento: aumenta nuestra alegría y nuestro júbilo por la venida del Señor Jesús, que está cada vez más cerca de nosotros.

(Empiecen la oración con algún canto).

Guía: 

Hoy, vamos a encender la tercera vela de nuestra corona de Adviento. El Señor está más cerca de nosotros y su luz nos ilumina cada vez más. Abramos nuestro corazón, muchas veces oscurecido por las tinieblas del pecado, a la luz admirable del amor de Dios.

(Lectura tomada del Evangelio según San Lucas)

«La gente le preguntaba: "Pues ¿qué debemos hacer?". Y él les respondía: "El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, haga lo mismo". Vinieron también publicanos a bautizarse, y le dijeron: "Maestro, ¿qué debemos hacer?".

Él les dijo: "No exijáis más de lo que os está fijado". Preguntáronle también unos soldados: "Y nosotros ¿qué debemos hacer?". Él les dijo: "No hagáis extorsión a nadie, no hagáis denuncias falsas, y contentaos con vuestra soldada". Como el pueblo estaba a la espera, andaban todos pensando en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo; respondió Juan a todos diciendo: "Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, y no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. En su mano tiene el bieldo para limpiar su era y recoger el trigo en su granero; pero la paja la quemará con fuego que no se apaga". Y, con otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Nueva»

(Encienda la vela de la corona correspondiente a la semana)

Entonen otro canto apropiado.

Guía:

Acudamos ahora a Santa María, que colaborando con el Plan del Padre permitió que la luz del Señor ilumine a la humanidad, y pidámosle que siga intercediendo por nosotros en este tiempo de preparación

(Oración a María)

Guía:

Elevemos libremente nuestras intenciones a Dios y respondamos a cada una de ellas diciendo: “Ven, Jesús, no tardes”.

(Peticiones libres)

Todos:

Te agradecemos, oh Dios, por todos los bienes y dones recibidos.

En este tiempo de preparación al Jubileo, enséñanos a reconocer

tu mano en todo momento de nuestra vida, acogiendo cada día

como un don de tu amor y de tu misericordia”. Amén.

*Oración tomada de 'ACI Prensa'.

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STEPHANY GUZMÁN AYALA

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

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