'Tengo 76 y estoy criando a mis 3 nietos; sin dudas no esperaba que mi jubilación fuera así'

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Phyllis Cavone de 76 años junto con su esposo Francis, de 75 dedican su vida al cuidado de tres nietos adolescentes, una tarea que no tenía contemplada durante la etapa de su jubilación.

La historia de Phyllis y su esposo fue dada a conocer por Business Insider, en donde aseguraron que nunca imaginaron que su jubilación estaría marcada por tareas escolares y entrenamientos de béisbol. Ahora, son los orgullosos cuidadores de sus tres nietos adolescentes: Francis, de 17 años; Domingo, de 15; y Cristóbal, de 13.

“Mi marido y yo no pensábamos que tendríamos que criar a nuestros nietos adolescentes cuando ya teníamos más de 70 años. Cuando éramos más jóvenes, no contemplábamos que nuestra jubilación sería como la de ahora. Pero la vida nos presenta sorpresas”, relataron para el medio citado.

Todo comenzó en 2007, cuando la pareja decidió criar a Francis tras circunstancias familiares complejas. Con el nacimiento de Dominic en 2008 y Christopher en 2011, el matrimonio enfrentó una nueva etapa de vida que combinaba el cuidado infantil con la atención a la madre de Phyllis, quien sufría demencia. "Mi esposo bromeaba diciendo que no podíamos seguir teniendo bebés a los 60", recuerda Phyllis.

La rutina no ha sido fácil. Francis, oficial de policía jubilado, asumió gran parte del trabajo en casa mientras Phyllis trabajaba un tiempo completo como asistente dental. Su dedicación incluyó interminables trayectos a prácticas deportivas y la supervisión constante de las necesidades familiares.

La pareja de más de 70 años que cuida a sus nietos adolescente es consciente de que no vivirán muchos años

Por medio del relato a Business Insider, Phyllis manifestó que están conscientes de su edad y lo que esto implica por lo que a pesar de los desafíos de criar adolescentes, la pareja prioriza enseñarles independencia y asegurarles un hogar lleno de amor y seguridad. “Sabemos que no estaremos aquí para siempre, pero hacemos todo lo posible por prepararlos para el futuro”, concluye la mujer de 76 años en su relato.

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