Desde el congreso del gremio de las cámaras de comercio (Confecámaras) que se realiza en Cartagena, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se refirió al anuncio del Gobierno Nacional de intervenir la empresa Air-e, que comercializa energía en Atlántico, La Guajira y Magdalena.
Conforme a los criterios de
“El problema de aire es mucho más complicado. No solo es el tema de los subsidios, sino también de las inversiones que no hicieron y que le dan pérdidas negras muy altas que están afectando la tarifa”, dijo el funcionario.
Según Bonilla, hay tres temas claves en los costos del usuario en la costa: las pérdidas negras, el costo de la generación que lo compran a precio de bolsa y la opción tarifaria que se estaba resolviendo con los créditos que Findeter le entró a Air-e.
Ayer el contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez, dijo que si el Ministerio de Hacienda y de Minas, así como las demás entidades competentes como la Creg y la Superintendencia de Servicios Públicos, no toman las medidas y decisiones pertinentes frente a la situación financiera de los prestadores puede generar una inminente cesación en la prestación del servicio de energía. "La Nación no cuenta con los recursos necesarios, prueba de ello es el atraso en el giro de los subsidios y el no compromiso de cumplir la deuda”, sentenció.
Frente a estas declaraciones, el ministro Bonilla aseveró que los subsidios siempre se pagan con un desfase de tiempo en función de las distintas comercializadoras pero que no hay ningún tipo de riesgo.
“No hay riesgo. El estado siempre termina pagando y cumpliendo sus obligaciones”, aseguró.
Adicional a ello, indicó que la intervención de Electricaribe costó más de 10 billones de pesos en su momento. “Hoy tenemos un Electricaribe 2. El tema real es que la empresa Air-e hasta ahí llegó. La empresa dijo intervénganme”, opinó.
Igualmente, el ministro Bonilla afirmó que hay que volver a revisar qué va a pasar con Afinia porque no tienen la capacidad para prestar el servicio.