Mientras que un trabajador soltero que gana el salario promedio en Colombia no pagó impuesto sobre la renta personal en 2024, a uno de Bélgica, en similares condiciones laborales, le correspondió una tasa del 35,4 por ciento de su salario, las más alta de los 38 países que hacen parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), según se desprende de un reciente informe elaborado por ese mismo organismo, en el que se menciona que la tasa promedio para ese conjunto de naciones fue del 13,4 por ciento en ese año.
Los trabajadores colombianos no fueron los únicos con tasa de 0 por ciento de renta sobre su salario promedio devengado. También Costa Rica, mientras que a los chilenos se les aplicó una tasa mínima del 0,02 por ciento. México, que igual hace parte de la Ocde tiene una tasa del 9,8 por ciento, indica el análisis.
En el cálculo de la diferencia fiscal como porcentaje de los costos laborales entre 2023 y 2024, la organización tuvo en cuenta un trabajador soltero, que gana el salario promedio y no tiene hijos.
Se estima que el salario promedio en Colombia ronda los 3,1 millones de pesos al mes.
Esa diferencia fiscal promedio para dicho tipo de hogar aumentó solo 0,05 puntos porcentuales el año pasado, mientras que en el 2023 y el 2022 ese incremento fue de 0,15 y 0,12 puntos porcentuales, respectivamente.
De igual forma, destaca el informe que en ese último año dicha diferencia fiscal presentó un aumento en 20 de los países que hacen parte de la Ocde y disminuyó en 15, mientras que se mantuvo estable solo en tres (Colombia, Costa Rica y Hungría).
Este informe proporciona información para los 38 países de la Ocde de los impuestos sobre la renta pagados por los trabajadores, sus cotizaciones a la seguridad social, las transferencias que reciben en forma de prestaciones en efectivo y los impuestos sobre la nómina pagados por sus empleadores.
La metodología de impuestos sobre salarios se centra en los empleados a tiempo completo, precisa el informe de la organización. "Se asume que sus ingresos anuales derivados del empleo equivalen a un porcentaje determinado del salario bruto promedio de un adulto a tiempo completo en cada economía de la Ocde, denominado salario promedio", explica.
Uno de los hallazgos del informe de la Ocde muestra que la difenrencia fiscal entre los costos laborales para el empleador y el salario neto correspondiente a los trabajadores solteros sin hijos, con niveles salariales promedio, varió de manera sustancial entre los países miembros de la organización en 2024.
Así, esa diferencia fiscal superó el 45 por ciento de los costos laborales en Austria, Bélgica, Francia, Alemania e Italia, pero fue inferior al 20 por ciento en Colombia y Chile.
En Colombia, un trabajador soltero que gana el salario promedio no pagó impuesto sobre la renta personal en 2024, mientras que sus contribuciones a pensiones, salud y seguros de riesgos laborales se consideran pagos obligatorios no tributarios y, por lo tanto, no se computan como impuestos en los modelos de Impuestos sobre salarios.
Otros impactos
El informe de la Ocde también analiza otros factores que impactan esa diferencia fisca. Menciona, por ejemplo, que el porcentaje de costos laborales pagados en el impuesto sobre la renta de las personas varió de forma considerable en ese grupo de países en 2024.
Las cifras más bajas se registraron en Colombia y Costa Rica (ambos 0 por ciento) y Chile (0,2 por ciento), con Chequia, Grecia, Japón, Corea, México, Polonia y la República Eslovaca también por debajo del 10 por ciento. La mayor proporción se registró en Dinamarca (35,4 por ciento), con Australia, Bélgica, Islandia, Irlanda y Nueva Zelanda también por encima del 20 por ciento.
El porcentaje de costos laborales pagados en los centros de distribución de empleo (CSC) también varió, desde el 0 por ciento en Australia, Colombia, Dinamarca y Nueva Zelanda hasta el 19,2 por ciento en Lituania y el 20,3 en Eslovenia.