'Sun & Sea', el espectáculo que convertirá el Teatro Colón en una playa: 'se canta ópera en vestido de baño'

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El calentamiento global es una realidad, los glaciares se descongelan, las especies desaparecen, el turismo destroza todo a su paso, el agua escasea y las migraciones de poblaciones por esta causa cada vez son más grandes alrededor del mundo. ¿Es posible llevar un mensaje de alerta y cuidado del medio ambiente desde una óptica que no sea apocalíptica? Las artistas lituanas Rugilė Barzdžiukaitė, Vaiva Grainytė y Lina Lapelytė lo han hecho en su más reciente propuesta, un performance con ópera presentado desde el confort de una playa.

"'Sun & Sea' ('Sol y Mar') trata del consumismo, pero de recursos planetarios", cuenta en una charla con EL TIEMPO vía Zoom Rugilė Barzdžiukaitė, la directora de esta propuesta que llenará con toneladas de arena, cantantes y actores en vestido de baño la platea del Teatro Colón y hasta le cambiará la temperatura al lugar para hacer más inmersiva la experiencia.

"En principio planteamos todo desde una perspectiva negativa, pero luego nos esforzamos para trasladarlo a un modo muy positivo. Aunque tenemos un tema no tan fácil de tratar en e entramado, como el cambio climático y las cuestiones ecológicas, la gente es que la gente viene desprevenida sin haber leído nada al respecto; y es bueno eso, porque nuestra intención era crear esta imagen de la playa donde la gente se tumba y canta sus pensamientos e historias interiores. Y solamente cuando escuchas y ves todo, la hora entera, entonces puedes darte cuenta de que tiene un eje muy profundo", agrega.

Sun & Sea, el espectáculo de ópera y teatro que se presentará en el Teatro Colón, de Bogotá.

'Sun & Sea' obtuvo el León de Oro, el máximo premio de la Bienal de Arte de Venecia en 2019, y llega al Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella que conmemora sus dos años de actividades. También es el montaje principal del Festival NO Convencional que realiza su primera edición en Bogotá. Este formato de ópera fuera de lo común se presentará únicamente en cuatro funciones diarias, entre el viernes 21 de marzo y el lunes festivo 24.

Rugilė Barzdžiukaitė conversó sobre el proceso creativo, los detalles y retos de un montaje como este, y la forma en la que trabaja con Vaiva (que es dramaturga) y Lina (que es cantante de ópera), con quien ya había presentado otra ópera llamada 'Have a Good Day' hace más de una década.

En 'Sun & Sea' hay cantantes y actores, pero ¿son profesionales o gente común?¿Cómo es el proceso de selección?

Tenemos cantantes y algunos intérpretes que no cantan y que viajan con nosotros, porque todos tienen papeles. Y la gente que está en el coro (en este caso serán integrantes del Coro Nacional de Colombia) o que forma parte de la gente que está en la playa, pero que no tiene un rol específico, son locales. Por lo tanto, tenemos esta dinámica de los que cantan y tienen papeles, y los que sólo tienen la tarea principal de divertirse en una playa.

¿La historia cambia en cada ciudad que se presentan o es siempre la misma?

El libreto no cambia. A veces hacemos algunas pequeñas adaptaciones, pero normalmente la historia central sigue siendo la misma. Pero es que, aunque las canciones sean las mismas, cambia mucho con los diferentes contextos y con los diferentes entornos arquitectónicos.

Aquí tiene ópera, cantantes, actores, una narrativa específica y una producción grandísima. Suena muy caro. ¿Es difícil encontrar presupuesto para un performance así?

Bueno, tenemos suerte porque nos invitan a venir a los sitios. Así que la gente intenta invitarnos y llevarnos a estos espacios. Pero, por supuesto, es caro, porque un equipo no es tan pequeño.

Me gustaría preguntarle por la primera vez que presentó 'Sun & Sea' en Venecia, por ese sentimiento que tuvo cuando ganó el León de Oro y cuánto ha cambiado la obra desde entonces.

Ésta es la obra de tres autoras, en la que colaboramos en partes iguales. Y no sólo nosotras, también los cantantes aportaron mucho. Contar con ese gran equipo fue maravilloso: el comisario de la exposición, los chicos de las comunicaciones... en Venecia tuvimos 150 personas trabajando en nuestro pabellón, entonces fue una celebración para todos. Y también los lituanos lo celebraron mucho. Fue muy agradable ser responsable de la celebración de mucha gente.

Suelo ser muy cauta con las competencias, porque hay muchos compromisos y premios, pero a veces también hay lesiones (...) cuando nos preparábamos para Venecia, alguien nos dijo que probablemente un país como Lituania, que no es grande y con una financiación realmente escasa para el pabellón, no podía ser tan ambicioso. Ganar nunca fue el objetivo, pero nos esforzamos y tuvimos claras las posibilidades reales y fuimos con ese enfoque. Eso probablemente nos ayudó a ganar.

Sun & Sea (Marina), opera-performance by Rugilė Barzdžiukaitė, Vaiva Grainytė, Lina Lapelytė at Biennale Arte 2019, Venice_ Photography_ Andrej Vasilenko © Courtesy_ The Artists(5)

¿Por qué la música de 'Sun & Sea' y del proyecto anterior fue una ópera?

Principalmente porque queríamos colaborar con Vaiva y Lina.

No estoy obsesionada con la música, pero la música da la posibilidad de expresar las narrativas de una forma muy lúdica. Y me gusta que la gente no tiene que actuar demasiado. No es una ópera teatral. En realidad, si la melodía está bien escrita, transmite el estado de ánimo de un personaje, entonces ya no tienes que actuar demasiado. Las melodías superan los matices psicológicos.

No tienes que ser demasiado dramático en la expresión, en la expresión teatral, como con los cuerpos, con los movimientos y así sucesivamente. Aquí tenemos un escenario muy natural. No tiene que ser demasiado teatral en cierto modo. 'Sun & Sea es extraña y surrealista: hay gente que canta ópera en vestido de baño. Es divertido. Y nos gustan todos esos elementos extraños que se unen.

¿Cuál es el mensaje para que la gente vaya y disfrute de este montaje en el Colón?

Yo diría que venga si quiere pasar un buen rato. Primero, porque la pieza, no es depresiva en absoluto. Es muy ligera y muy positiva en el sentido de cómo te influye, puedes sentir que hay temas urgentes e importantes ahí, pero que no te bombardean con ellos. No es lo mismo que ver la tele y quedarse con un mensaje negativo. Lo enfocamos desde un ángulo muy diferente. Por lo tanto, creo que el público puede pasar un buen rato, y al mismo tiempo tener este alimento filosófico para el pensamiento.