En 2018, tras haber vivido en el extranjero durante años, una mujer regresó a Estados Unidos con la intención de quedarse. Sin embargo, lo que encontró fue tan profundo que, después de solo dos meses, decidió irse nuevamente.
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Se trata de Lola Mendez, quien mediante un ensayo relató para Business Insider que dejó Estados Unidos por primera vez en septiembre de 2015 para experimentar la vida fuera de su país como adulta y en 2018 decidió regresar. Sin embargo, el choque cultural que experimentó la llevó a mudarse nuevamente.
“Durante ese tiempo, viví en lugares como España, Italia y Tailandia, adaptándome a nuevas culturas, idiomas y ritmos de vida. Pero, una ruptura amorosa me llevó a regresar a Florida con mi familia en enero de 2018, buscando claridad en un momento de confusión personal”, contó para el medio citado.
Recordó que desde el primer momento, estar de vuelta fue abrumador. En el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, se sintió desbordada al escuchar conversaciones en inglés a su alrededor, ya que al vivir en países donde el inglés no era el idioma principal, se había acostumbrado a oírlo solo en contextos específicos. “Ahora, parecía que mi cerebro intentaba procesar cada palabra que escuchaba”. Pero estas no fueron las únicas complicaciones.
Las razones por las que una mujer de Estados Unidos decidió irse de su país tras vivir en el extranjero
Según el relato de Lola Mendez para Business Insider, el choque cultural no fue solo lingüístico. Las enormes porciones de comida, la omnipresencia de las cadenas de comida rápida y la atención constante de los camareros en los restaurantes le resultaron desconcertantes. En Europa, era común tener que llamar al personal para pedir algo; mientras que en Estados Unidos, sintió que apenas podía disfrutar de una comida sin interrupciones.
Más allá de las diferencias culturales, la violencia con armas de fuego en el país se convirtió en una preocupación constante, ya que relató que durante su breve estadía a su regreso, un tiroteo en una escuela secundaria en Parkland devastó a su comunidad. “Me involucré en el activismo por la reforma de armas, pero me sentí impotente ante la falta de cambios significativos”, recordó.