De metiche y bocón (sin eufemismos, pues, de sapo) me metí en una discusión que tenían al aire los colegas del programa Balón dividido de ESPN.
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La exfutbolista Nicole Regnier y los colegas Julián Capera y Carlos Orduz propusieron muy serios y muy majos que para el próximo partido de la eliminatoria del Mundial de Norteamérica 2026, contra Bolivia en los 4.150 metros de altura sobre el nivel del mar de El Alto –ciudad que por eso se llama así–, la Selección Colombia jugara con otro equipo, uno con jugadores acostumbrados a jugar habitualmente en la altura.
Eso, palabras más, palabras menos, sería armar una Selección con futbolistas de los equipos de Tunja (2.782 metros), Bogotá (2.625 metros), Pasto (2.527 metros), Toluca (2.660 metros), Ciudad de México (2.240 metros) o Manizales (2.160 metros). ¡Bueeee...!
En la altura de La Paz (3.640 metros), a Colombia le ha ido bien y sin “llevar un equipo de altura”.
Resultados en Bolivia
En siete juegos, desde que se juega sistema de todos contra todos, ganó dos, empató cuatro y solo perdió uno. Y ese que se perdió no fue por falta de oxígeno: fue por falta de estrategia, de táctica y fútbol: 4-0, en la eliminatoria de Alemania 2006, cuando el técnico Francisco Maturana ordenó jugar al ataque, con los delanteros bien abiertos, la defensa parada bien adelante... En fin, una imprudencia. De resto, seis partidos sacando el resultado sin necesidad de llevar un equipo inventado dizque para jugar en la altura.
Allá, más que tener balas de oxígeno y cucarachas en la cabeza, hay que tener prudencia, inteligencia y sentido común. Si no fuera con fútbol, táctica, estrategia, buen equipo (que lo hay), buenos jugadores (que los hay) y sentido común, pues Bolivia sería la potencia del área y Millonarios, con su equipo de altura, no hubiera perdido con Bolívar en La Paz en abril pasado en la Libertadores de pena que jugó.
Hacer un equipo de altura es improvisar una formación con jugadores que no son ni los suplentes de los suplentes y que por primera vez alinearía junto: eso es dar un papayazo enorme.
Eso me suena a rejuntado de torneo de empresa: ¿cuáles son de contabilidad? Y por ser de contabilidad recogen los carnés. ¿Cuáles son los de altura? ¿Ven?
En altura, jugar cerraditos
En la altura hay que jugar cerraditos tratando de poner la velocidad del partido con la pelota o sin ella (sí, o sin ella) y siendo muy estratégico para evitar al máximo los tiros de lejos, los tiros libres y los centros porque la pelota es más rápida y se eleva y rebota distinto por física, más que por la leyenda del helio con el que supuestamente inflaban los balones en Bolivia que contaban los viejos directivos del fútbol.
Néstor Lorenzo, el técnico de Colombia, la tiene clara: “No creo que elijamos esa opción (equipo de altura). La idea es que el grupo esté junto, después veremos quiénes juegan (contra Bolivia) y quiénes, el segundo partido (contra Chile)”. Claro: con prudencia mediática dijo que quizás llamará algunos jugadores puntuales de más por si acaso...
Meluk le cuenta
GABRIEL MELUK
Editor de DEPORTES
@MelukLeCuenta