No es un titular más para abrir la página del diario. Tampoco, el encabezado en la nota de la edición web para generar emociones ni, mucho menos, el tantas veces cantado coro del Grupo Niche de “aquí no se puede empatar”. Hoy es así de cierto y simple para el clásico bogotano de esta noche: Santa Fe y Millonarios no pueden empatar en El Campín porque jugarían para Nacional.
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Por encima de la rivalidad de siempre y para siempre, de su identificación propia mirándose en el espejo del otro igual pero distinto, de saber su ubicación exacta en el cosmos de fútbol, está el eco de Nacional y sus seis puntos a la cabeza del cuadrangular semifinal A de la Liga.
La premisa para Santa Fe: ganar y tratar de recuperar el 'punto invisible'
Para Santa Fe, es imperativo una victoria, porque al tener el factor de desempate a su favor (el popular ‘punto invisible’) mantendría a tiro a Nacional, al que ganándole en Bogotá en la segunda vuelta por medio a cero, lo superaría y de ese modo la diferencia de gol no le importaría por más que haya perdido 5-0 en Medellín en la primera fecha. Esa goleada no le pesará en ese caso. Por ahora, solo es escandalosa, un golpe al ego y, quizás –está por verse–, a su seguridad y ánimo.
Para Millonarios, la situación es distinta y es in extremis: no solo debe ganar el clásico de esta noche, sino que debe vencer a Nacional en los dos partidos seguidos que se le vienen (empezando este viernes en Bogotá y después en Medellín) porque el gol de diferencia sí le pesa en su contra. Necesita de tres victorias en línea porque esa goleada de Nacional representa en la práctica ‘un punto invisible’ sobre Millonarios que a Santa Fe no le gana por cuatro goles desde octubre de 1985 (4-0), ni por cinco desde marzo de 1984 (5-0). Contra Nacional, logró un 4-0 en 1997, un 5-0 en 1962 y un 5-1 en 1970. Así que, en plata blanca y a pesar de saber que esto es fútbol, pues la realidad para Millonarios es ganar, volver a ganar y volver a ganar. No es retórica barata. Esta vez es una verdad tan pesada como un yunque: sus partidos son finales.
Peirano no ha podido ganarle a Millonarios
Santa Fe, hoy local, carga para este clásico con el peso de no haberle podido ganar a Millonarios bajo el mando de su actual entrenador, Pablo Peirano. Y a pesar de eso y del totazo en Medellín con una expulsión temprana y un primer tiempo fatal, la lógica indica que Santa Fe tiene que apelar a lo que es, a lo que ha jugado y lo hizo primero del todos contra todos: juego muy físico y directo, con gran seguridad defensiva, de apertura y velocidad por las bandas, de remates de media distancia y buena velocidad.
Millonarios, muy seguramente, apelará al mismo estilo y esquema básico ya conocido de su técnico Alberto Gamero: al fin de cuentas, así no ha perdido contra Santa Fe: 4-2-3-1- con el juvenil Carlos Sarabia marcando la derecha y solo un nueve (Castro o Falcao), sin apelar a su última movida táctica con la que venció a Pasto en la primera fecha: en el segundo tiempo usó tres centrales para ganar equilibrio defensivo y poder usar así dos armadores y dos nueves...
El de esta noche es realmente un clásico imperdible... ¡Imperdible para Santa Fe y para Millonarios!
Meluk le cuenta...
Gabriel Meluk
Editor de Deportes
@MelukLeCuenta