¿Qué le pasó a Santa Fe? Este no es el de antes, no es ni de lejos el que jugó gran parte del campeonato, no es el que terminó primero de la fase todos contra todos, no es el que es el mejor del año. Este es otro, su versión desmejorada. Se vino abajo y ahora perdió contra Pasto, 1-0 en la fecha 3 del cuadrangular A. Santa Fe, este que no parece el que era, se desplomó.
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Pasto y Santa Fe se llenaron de buenas intenciones, de creer que podían salir a ganar para vivir, y se estrellaron unos contra los otros, hasta que Pasto hizo la tarea que tenía que hacer, y ganó y dejó a Santa Fe moribundo.
Santa Fe: una ilusión, cero certezas
Santa Fe tenía mayor necesidad, pues ser el cabeza de grupo le mete presión. Tenía en sus filas, como para que la afición recuperara algo de confianza, el retorno de Harold Mosquera, que mucha falta le ha hecho, pero que aún no está como el que es.
A Mosquea casi le cometen un penalti empezando el partido, una patadita tardía de un rival, vino reclamo, y nada, ni el VAR ni nada. Y eso que luego la pelota pareció pegar en la mano de un defensor del Pasto. Pero nada, dijo el central Matorel.
Pero bueno, llegó Santa Fe empezando el partido, eso hacía pensar, para los más incautos, que quizá el expreso iba a acelerar y a ir por el necesario triunfo. Y no.
Pasto tuvo chispazos, algunos momentos para castigar, como cuando Kevin Londoño falló ante el portero Mosquera Marmolejo, quien, una vez más, iba a ser figura del equipo cardenal. De no ser por él pudo ser catástrofe...
Pasto aceleró de vez en cuando, con la salida, escasa, de sus carrileros. Así llegó un centro de Mafla que tras pegar en un rival fue hacia el arco. No se sabe cómo hizo Marmolejo para reaccionar, lanzándose hacia atrás y estirando su brazo para sacar la pelota. Iban dos del portero.
Santa Fe se olvidó de que había arrancado algo mejor el partido, no generaba, no llegaba, apeló a un remate de media distancia de Mosquera y otro de Monroy.
No fue un buen primer tiempo para ninguno de los dos. Era uno de esos partidos en los que el 0-0 no es una probabilidad sino una certeza. Se presiente, se huele.
Pasto cobró y se quedó con los 3 puntos
Llegó el segundo tiempo. Y luego de la charla técnica los equipos arriesgaron un poquito más, salieron, se abrieron, hubo espacios. Si no arriesgaban ahora, cuándo.
Pasto agredió pero, una vez más, Marmolejo cerró su arco. Moreno le pateó de frente, solo, y el portero atajó. Iban tres atajadotas de Marmolejo. Pero faltaba más, luego vino el mayor susto cardenal, un remate de Chávez al palo, como para cogerse la cabeza, uno y otros, era gol y no fue.
Pasto estaba decidido a la victoria, ante un Santa Fe aturdido. Luego fue Londoño el que pateó y otra vez Mosquera Marmolejo volando.
Hasta que llegó el gol pastuso, el que tanto buscaron. Se veía venir. Otra vez esa defensa cardenal hecha agua. La pelota fue al fondo, Moreno pico a la línea final y tiró el centro atrás donde apareció Alba muy solo y fusiló, y ya no hubo Marmolejo que lo evitara, fue el 1-0 en 66 minutos. Fue todo para Pasto, nada para Santa Fe.
Santa Fe tuvo una tibia reacción, se acercó con tiros libre de Albornoz y Rodallega. Pero nada, el arco no se abrió, el gol no llegó, el equipo no despertó, no mejoró, el expreso se estancó. El pitazo final fue la confirmación de que este Santa Fe es otro, una versión desmejorada. Tres partidos y tres derrotas es vergüenza, es como para meter la cabeza debajo del pasto.
PABLO ROMERO
DEPORTES
@PabloRomeroET