Hay cosas notorias en este Santa Fe. Una la ausencia de capacidad de resiliencia en partidos importantes, como en la derrota en el pasado clásico contra Millonarios. El técnico Peirano no está dispuesto a cambiar su esquema. ¿Ese es el problema? Su 3-5-2 al ataque se volvió repetitivo y perdió sorpresa.
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O el aparentemente estancamiento en el juego del equipo que fue finalista en la Liga pasada y que es el primero en el acumulado del año (Reclasificación) radica en la conformación de la plantilla o en individualidades que no están funcionado.
Lo que trae otro interrogante: ¿Hay jugadores intocables? Daniel Torres, símbolo del equipo, anda en horas bajas. No hace entregas limpias, se le ve lento en el retroceso y es evidente que no es el león feroz del primer semestre mostró durante el semestre pasado. En el banco hay una opción de cambio como Jhon Duque, que puede darle una bocanada de oxígeno a un equipo que se ve quedado físicamente.
El caso puede ser diferente con Hugo Rodallega, que a pesar de no estar en su racha goleadora más efectiva, pues el 9 indiscutido del equipo, pues Agustín Rodríguez no parece ser una alternativa efectiva: su último gol fue contra Envigado en la fecha 2… Y cuando ha entrado como relevo, generalmente en los segundos tiempos, tampoco ha desequilibrado la balanza.
Se reconoce el liderazgo de Rodallega en la cancha, pero una cosa es ser líder y ora abusar del choque con los rivales. Y el mayor reconocimiento de Rodallega, pues es el gol…
Contra Millonarios, el equipo se quedó sin tanque desde mitad del segundo tiempo, sin ideas y los cambios no tuvieron efectividad clara. Con la salida de Perlaza se perdió oportunidad de ataque y el cambio de Zuluaga por Edward López no prendió la luz en el oscuro camino al gol. Zuluaga es un 8 improvisado como volante de creación. López es jugador de velocidad en la banda.
Santiago Mosquera, el más picante en el ataque, también es un jugador de banda, no un creador. Su rol natural es más de fabricar llegadas, romper defensas y asistir al 9, más que ser el goleador. Y Albornoz es otro de los que se destacan por su empuje, su fuerza su permanente ir a la ofensiva, pero tampoco es un creativo.
La clasificación no parece estar en riesgo, pero el juego y el futuro sí. Queda la incertidumbre sobre este Santa Fe, que se desdibuja en encuentros desafiantes y le queda enfrentar a Nacional, en Medellín, el lunes próximo, recibir al Once Caldas y visitar al América, en Cali. …
Tres partidos para reaccionar y salir de ese aparente estancamiento…
Opinión
Lina Hernández S.
Redactora de EL TIEMPO