El robo de identidad afecta anualmente a millones de personas en Estados Unidos. Este delito implica la obtención de información personal, como nombre, dirección, número de Seguro Social, entre otros datos, para cometer fraudes financieros, abrir cuentas, acceder a beneficios o realizar actividades delictivas utilizando otra identidad.
Para evitar caer en estafas, tenga en cuenta que los delincuentes obtienen esta información mediante distintas prácticas como correos electrónicos fraudulentos (phishing), dispositivos para clonar tarjetas, acceso a documentos desechados en la basura (dumpster diving) o robos de correspondencia.
Se recomienda adoptar medidas como evitar compartir datos personales en canales inseguros, destruir documentos confidenciales, usar contraseñas fuertes y únicas, activar la autenticación de dos factores en todas las cuentas y evitar el uso de redes Wi-Fi públicas.
Además, es importante monitorear regularmente las cuentas bancarias y los reportes de crédito, estar atento a señales de alerta como cargos desconocidos o rechazos de crédito, que podrían indicar el uso indebido de la información personal.
Según datos de la página oficial del condado de Franklin, Washington, entre las modalidades más frecuentes se encuentran el robo de información financiera, el fraude de beneficios, la suplantación de identidad y el uso indebido de datos personales para cometer delitos o perjudicar negocios.
En caso de ser víctima de estafa en Estados Unidos
El Condado de Franklin advierte que las consecuencias para las víctimas pueden ser graves, desde pérdidas económicas hasta problemas legales prolongados.
En caso de ser víctima de este delito, las autoridades del condado de Franklin sugieren actuar de inmediato: cerrar cuentas comprometidas, notificar a agencias de crédito, presentar una denuncia ante la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) y a las autoridades locales, además de llevar un registro detallado de las gestiones realizadas.