Represión, irregularidades y escasa presión internacional marcan las elecciones regionales en Venezuela

hace 5 horas 47

Hoy, los venezolanos están convocados a una nueva jornada electoral, esta vez de gobernadores, diputados a la Asamblea Nacional y parlamentos regionales. Sin embargo, la contienda se lleva a cabo en medio de la sombra del fraude de las presidenciales del pasado 28 de julio, cuando Nicolás Maduro se proclamó victorioso sin demostrar su triunfo sobre el opositor Edmundo González, quien sí presentó 25.575 actas de votación que lo respaldan como el ganador, pero que debió exiliarse en España ante la persecución estatal.

Represión que desde entonces se ha acrecentado contra los opositores del régimen cuando la organización Foro Penal estima que la suma de detenidos ascendió en las últimas semanas a 900.

El Gobierno chavista, que denunció esta semana un supuesto plan desestabilizador contra los comicios, canceló los vuelos con Colombia, cerró temporalmente la frontera terrestre y estableció un estricto protocolo de seguridad. Anunció a su vez que la tarde del pasado jueves, 50 personas habían sido detenidas, entre venezolanos y extranjeros y cuyo paradero, de momento, es desconocido, según denunciaron defensores de derechos humanos.

Entre ellos, se confirmó la detención del opositor Juan Pablo Guanipa, uno de los colaboradores más estrechos de María Corina Machado y quien según el ministro del Interior, Diosdado Cabello, era parte de una trama para atentar contra varios lugares en el estado Zulia.

A esta ola de hostigamiento y zozobra, los activistas han advertido sobe irregularidades dentro del proceso electoral.

Juan Requesens

El candidato a la gobernación del estado de Miranda, Juan Requesens (c). Foto:EFE

En principio, las elecciones estaban pactadas para realizarse el pasado 27 de abril, pero su fecha fue modificada sin previo aviso. De hecho, el Consejo Nacional Electoral (CNE) -dominado por el chavismo- no hizo público el cronograma y mantiene su sitio web fuera de servicio alegando un “hackeo activo desde las elecciones de julio de 2024”.

Bajo ese contexto, el CNE utilizó enlaces externos para publicar el nombre de los candidatos que participarán de los comicios de hoy.

En total, son 569 cargos públicos que se elegirán, de ellos 285 son diputados al Parlamento -un número que ha venido creciendo en los últimos años por modificación del Estado aunque carece de legalidad- y, por primera vez, se elegirán a 24 gobernadores, uno más dado que se incluyó a la disputada Guayana Esequiba en la contienda electoral, lo que desató molestias en Georgetown que alegó que no cederá espacios aunque legalmente ninguno de los dos Estados debería tomar posesión hasta se resuelva la controversia que cursa en la Corte Internacional de Justicia.

Es probable que, de las 24 gobernaciones en disputa, al menos 22 queden en manos del chavismo y algunos opositores sean incluidos en el Parlamento.

Comicios en Venezuela

Comicios en Venezuela Foto:AFP

Pero, lo que más encendió las alertas sobre las irregularidades dentro de los comicios es la ausencia del código QR en las actas de votación que permiten verificar su autenticidad y que significó para la oposición la posibilidad de certificar la victoria del González.

Para Wanda Cedeño, coordinadora de la organización Voto Joven, encargada de impulsar a los nuevos votantes, estas elecciones cuentan “con condiciones sumamente bajas”. “Votar no es necesariamente un sinónimo de más democracia”, dice a EL TIEMPO con relación a la insistencia del Gobierno de que Venezuela es un país con múltiples comicios.

“Esto no necesariamente implica que los ciudadanos tengan las condiciones óptimas, que se cumplan con los estándares internacionales de procesos electorales y con los estándares de derechos humanos en elecciones”, enfatizó la experta.

Precisamente esa falta de condiciones pone la lupa en la opacidad para este proceso, así lo considera la organización Acceso a la Justicia, que resalta entre las irregularidades que la campaña electoral fue anunciada el 29 de abril vía Telegram y replicada por medios oficialistas como Venezolana de Televisión (VTV).

La ONG hace hincapié en que esta “opacidad no es solo un problema institucional, sino que vulnera el derecho a elegir. Sin información clara sobre candidatos, registro o centros de votación, es casi imposible emitir un voto informado, libre y consciente”.

Venezuela

Henrique Capriles, opositor venezolano y candidato a la Asamblea Nacional Foto:EFE

Oposición dividida, el mal que vuelve a aquejar a Venezuela

Sin embargo, para algunos opositores, ni los cambios de fecha ni la ausencia del QR parecen ser un freno para participar de los comicios, alejándose, por demás, del llamado abstencionista de Machado, quien pidió a los venezolanos “quedarse en sus casas este domingo”. “No salgas, no los obedezcas. Vacía las calles, vacíalos, que se queden solos. Que quede claro quién tiene el poder: tú”, dijo Machado en un video en redes sociales.

Pero, para una coalición liderada por el excandidato presidencial Henrique Capriles, la vía para hacerle frente al Gobierno es ir a votar.

“Votar no es legitimar a la dictadura”, dijo el candidato en una reciente entrevista con este diario.

En esa misma línea se encuentra el candidato a la Asamblea Nacional, Giulio Cellini. “Creemos que tenemos que participar en las elecciones por varias razones. La primera, porque si queremos reivindicar el 28 de julio, a nuestro juicio, la mejor forma es haciendo lo que hicimos ese día, votando y expresándonos masivamente, y, segundo, porque es obvio que el Gobierno no quiere que votemos”, expresó a EL TIEMPO.

Para Cellini, las pocas garantías de estos comicios no son un obstáculo nuevo y, por el contrario, “quedarse en casa” no es opción, sobre todo porque en el nuevo Parlamento se discutirá la posible reforma constitucional que llevaría a Venezuela al modelo cubano de Estado Comunal.

Las escasas presiones internacionales a Maduro

Con una oposición agrietada, en lo que coinciden es en seguir ejerciendo presión por medio de las alianzas con la comunidad internacional, aunque pocos frutos ha dado.

Por ejemplo, en el caso de la revocatoria de la licencia petrolera Chevron por parte de Estados Unidos, que vence el próximo martes y que pondría en serios aprietos a la economía venezolana, hay desacuerdos en Washington. Por un lado Richard Grenell, dijo el martes que esta se ampliaría 60 días más luego del canje de un preso estadounidense en Caracas.

Richard Grenell y el presidente de Estados Unidos Donald Trump.

Richard Grenell y el presidente de Estados Unidos Donald Trump. Foto:Archivo particular

Pero horas después, el secretario de Estado, Marco Rubio, anunció que la licencia no se renovaría, información que fue confirmada por el Departamento de Estado.

Hasta ahora, parece que Estados Unidos sigue liderando las presiones en contra del régimen de Maduro a diferencia del resto de la región, que ha preferido una actitud menos confrontativa con el tema venezolano.

En el caso de Colombia, el presidente Gustavo Petro no reconoció a Maduro como ganador de las elecciones, pero tampoco a Edmundo González. Esto ha generado molestias en Caracas, que mantiene a al menos 18 colombianos presos acusados de conspiradores.

Y ante este hecho, Bogotá ha enviado 18 notas de protesta, pero sin respuesta por parte de la Cancillería venezolana. Además, la semana pasada fue que el embajador Milton Rengifo visitó la cárcel de El Rodeo I, lugar donde se encuentran sus conciudadanos. El problema es que no lo dejaron pasar. Pero aún así, la delegación diplomática se mantiene silente.

Volviendo al tema de los comicios, la región no se hecho mayor pronunciamiento por la elección de hoy, la cual no cuenta con observación internacional, solo con acompañantes de grupos de la izquierda latinoamericana.

Una de las razones más preocupantes es el cerco al espacio cívico, con más detenciones y persecución, y todo esto ocurriendo ante la mirada de la región, así lo considera Pía Alvira, directora del Departamento de América Latina de Civil Rights Defender.

En conversación con este diario, lamentó que poco se haga para frenar las violaciones de derechos humanos en Venezuela. “Denunciar violaciones de derechos humanos en Venezuela fortalece las democracias de la región”, resaltó.

ANA MARÍA RODRÍGUEZ BRAZÓN 

CORRESPONSAL EL TIEMPO 

CARACAS

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