Rafael Nadal llegó este domingo a Roland Garros rodeado de su familia y de su equipo más cercano, para recibir esta tarde el homenaje que le había prometido el torneo tras su retirada.
Con traje y chaqueta negros, el español accedió a las instalaciones del torneo que ha ganado catorce veces, lo que le ha hecho acreedor de un merecido homenaje que tendrá lugar durante la tarde, cuando acabe el tercero de los partidos programados en la sesión matinal.
LEA TAMBIÉN

Los organizadores guardan un gran secretismo sobre ese homenaje, que durará algo menos de media hora y del que se sabe poco, aunque se espera la presencia de algunos de los que fueron sus rivales durante su carrera deportiva, como el suizo Roger Federer o el serbio Novak Djokovic. También asistirá el español Carlos Alcaraz, que se encuentra en la capital francesa para defender el título conquistado sobre la arcilla el año pasado.
Nadal llegó acompañado de su esposa, María Francisca Perelló, embarazada de su segundo hijo y que llevaba en un carrito al pequeño Rafa, que luego pasó a estar en brazos de su padre.
En la comitiva también estaba su representante, el extenista Carlos Costa.
Se espera que también forme parte del homenaje su tío Toni, que fue su entrenador desde su infancia hasta 2017, cuando tomó el relevo el también exjugador Carlos Moyá.
Otros miembros de su familia acompañan también al exjugador para el homenaje.
Nada más llegar a Roland Garros, Nadal visitó la exposición que el museo del torneo le ha dedicado, en la que figuran algunas imágenes de sus victorias así como objetos que le han acompañado durante sus participaciones sobre la tierra batida de París.
Multitud de aficionados le aclamaron cuando atravesó una de las zonas del complejo con destino al museo y el extenista se paró para firmar autógrafos.
La directora del torneo, Amélie Mauresmo, quiso hacer este homenaje que el español se negó a recibir el año pasado, cuando cayó en la primera ronda contra el alemán Alexander Zverev, en el que quedará como su último torneo en este torneo.
Nadal, en Turín. Foto:EFE
Entonces no había tomado la decisión de detener su carrera e, incluso, regresó a la tierra batida de París para disputar el torneo olímpico unos meses más tarde, tanto en individual como en dobles junto a Alcaraz, aunque no consiguió sumar su tercera medalla, tras los oros conseguidos en Pekín 2008 (individual) y en Rio 2016 (dobles).
En unas horas, se desvelarán las sorpresas que le ha preparado el torneo, pero se especula con la presencia de figuras del deporte como Pau Gasol, que acudió a varias de las finales disputadas por Rafa en París, y Zinedine Zidane, que fue el encargado de entregarle la primera Copa de Mosqueteros en 2005.
LEA TAMBIÉN

Ambos compartieron también un momento especial en la ceremonia de inauguración de los Juegos de París, cuando el exfutbolista y exentrenador del Real Madrid le entregó la antorcha olímpica en uno de los últimos relevos de la misma camino del pebetero.