De acuerdo a la visión de la psicología, concretamente de un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM, por sus siglas en inglés), sonreír siempre resulta una señal social gratificante que causa sentimientos positivos en quienes reciben el gesto y llevan a las personas a anticipar resultados sociales positivos. Cuanto este gesto se da a desconocidos, significa una disposición a la cooperativa y afiliación.
La NLM acota que las sonrisas pueden ofrecerse a los extraños como reforzadores sociales. A este tipo de gesto se le llama “sonrisa cortés” y se le considera como una “ficha social importante”.
Las sonrisas con consideradas una herramienta social. Foto:iStock
Los científicos concluyen en que sonreír a un desconocido también funciona como un mecanismo potencial para obtener el control del momento, tomando en cuenta que “el comportamiento cambia en función de las evaluaciones subjetivas que las personas hacen del entorno social”.
¿Qué efectos puede tener en uno mismo sonreírle a un desconocido, según la psicología?
La NML distingue a las sonrisas genuinas de las corteses. Esta segunda clasificación corresponde a una pose. Sin embargo, esto no quiere decir que no se generen efectos en quienes expresan el gesto.
De acuerdo con un artículo de la Universidad de Stanford, una sonrisa cortés puede mejorar el estado de ánimo tanto de quienes la reciben como de quienes la emiten. Aunque, cabe mencionar, el efecto de este tipo de gestos “no es lo suficientemente fuerte como para superar algo como la depresión”, aseguró el científico investigador de Stanford Nicholas Coles.
“Una sonrisa alargada puede hacer que las personas se sientan felices, y un ceño fruncido puede hacer que se sientan enojadas; por lo tanto, la experiencia consciente de la emoción debe basarse, al menos parcialmente, en sensaciones corporales”, concluyó Coles.