Los buscapersonas en posesión de miembros del grupo chií libanés Hizbulá que explotaron este martes y provocaron la muerte de al menos 8 personas y más de 2.800 heridos formaban parte de un cargamento que "llegó recientemente" al Líbano, afirmó el ministro de Telecomunicaciones del país, Johanny Corn.
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"Aún no tengo detalles, pero estoy al corriente de que este cargamento de dispositivos llegó recientemente", dijo el titular de Telecomunicaciones en declaraciones a la prensa tras la reunión del Consejo de Ministros libanés.
El ministro, que insistió en que su departamento todavía no ha recabado suficientemente información sobre lo ocurrido, indicó que las baterías de los buscapersonas se calentaron, por lo que algunas personas "sintieron (la subida de) la temperatura del dispositivo y lo tiraron" antes de que explotara.
"A lo mejor se activó a distancia, pero no sabemos cómo", añadió Corn, que deslizó quelo más probable es que los buscapersonas fueran introducidos al Líbano con ese propósito.
"Debemos saber cómo y cuándo entró ese cargamento de dispositivos al Líbano, a qué compañía pertenecen, quién es su dueño... Debemos conocer más detalles para saber cómo funciona este dispositivo y cómo entró al Líbano", aseveró el ministro.
A lo mejor se activó a distancia, pero no sabemos cómo.
El Ministerio de Salud Pública libanés informó hoy que al menos ocho personas murieron y más de 2.800 resultaron heridas, unas 200 de ellas de gravedad, por la explosión en cadena de buscapersonas en varios puntos del Líbano.
El grupo chií, por su parte, reconoció que los mensáfonos estaban en posesión de sus miembros y dijo en un comunicado que todavía se desconoce qué provocó las detonaciones masivas y que sus expertos están llevando a cabo una investigación "de seguridad y científica" a gran escala para determinar las causas de lo ocurrido.
Las deflagraciones simultáneas se produjeron principalmente en áreas del sur del país y de los suburbios beirutíes controladas por el movimiento armado, que lleva más de once meses enzarzado en un intenso fuego cruzado con el Estado judío.
Hezbolá y el Gobierno libanés acusan a Israel de la explosión
El Ministerio de Exteriores del Líbano y el grupo chií libanés Hizbulá atribuyeron individualmente a Israel la explosión masiva de buscapersonas.
"Tras examinar todos los hechos, datos actuales e información disponible sobre el malvado ataque ocurrido esta tarde, consideramos al enemigo israelí como completo responsable de esa agresión criminal que también tuvo como objetivo a civiles y que mató a varias personas", anunció Hizbulá en un comunicado.
La formación armada prometió en su nota que el Estado judío recibirá un castigo "justo" por la acción.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores libanés también atribuyó el incidente de este martes a un "ataque cibernético israelí, en el que han sido detonados un gran número de mensáfonos", e informó de que está preparando una queja al respecto para presentar ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
"Esta escalada israelí grave y deliberada coincide con amenazas israelíes de ampliar la guerra hacia el Líbano y con su postura intransigente que llama a más derramamiento de sangre, destrucción y sabotaje", denunció el departamento gubernamental en un comunicado.
Dada la gran cantidad de víctimas causadas por el suceso, el Ministerio de Salud Pública del Líbano ha llamado a "todos" los hospitales en las áreas afectadas a que activen el nivel de "alerta máxima" y se preparen para lidiar con una "necesidad urgente de servicios sanitarios de emergencia".
En Beirut, se pudieron escuchar un gran número de ambulancias moviéndose por la ciudad tras las explosiones, mientras que la Agencia Nacional de Noticias (ANN) informa ya de más de un centenar de heridos en Sidón (sur) y de decenas más en Tiro (sur).
(*) con Efe