El Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) es una herramienta crucial en la política migratoria de Estados Unidos, beneficiando a miles de inmigrantes provenientes de países en crisis. Sin embargo, Donald Trump planea eliminarlo cuando llegue al poder en 2025.
Conforme a los criterios de
Si Trump cancela el TPS, los beneficiarios perderían su estatus legal y enfrentarían el riesgo de deportación. Según The New York Times, esto podría provocar separaciones familiares, ya que muchos de los beneficiarios tienen hijos nacidos en Estados Unidos.
Este programa, establecido durante el mandato del expresidente George H. W. Bush en la década de 1990, permite que personas de naciones con conflictos armados, desastres naturales u otras emergencias vivan y trabajen legalmente en Estados Unido.
De acuerdo con el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés), el TPS se concede por periodos de entre seis y 18 meses, y puede renovarse si las condiciones del país involucrado lo requieren.
Actualmente, bajo la administración de Joe Biden, las protecciones del TPS abarcan a ciudadanos de 16 países, beneficiando a más de 866.000 personas. Para los migrantes venezolanos y cubanos, el TPS representa una vía para estabilizarse en Estados Unidos mientras en sus países persisten las crisis políticas, sociales y económicas.
¿Donald Trump realmente puede eliminar el TPS para migrantes?
Las intenciones de Donald Trump de remover el TPS se hicieron evidente en una entrevista de News Nation donde dijo: "Por supuesto que lo revocaría", refiriéndose al TPS como “una amnistía disfrazada” que fomenta la permanencia indefinida de migrantes. Esta postura es respaldada por figuras clave de su equipo.
Durante su primer mandato, Trump ya intentó eliminar el TPS para países como El Salvador, Haití, Honduras, Nepal, Nicaragua y Sudán entre 2017 y 2018, por lo que fue demandado ante un tribunal federal.
El caso permaneció ante el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos cuando Trump dejó el cargo en 2021, y perdió peso luego de que Biden manifestara su apoyo al programa. Ahora, con una Corte Suprema de mayoría conservadora, tendría mayores posibilidades de lograr su objetivo, tal como detalló The New York Times.