¿Qué órganos afecta el beber cafeína en exceso? Estos son los efectos adversos en la salud

El café es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial y su principal componente activo, la cafeína, es valorada por su capacidad para aumentar la alerta y la concentración. Sin embargo, el consumo excesivo de cafeína puede afectar negativamente diversos órganos y sistemas del cuerpo. Basado en evidencia científica y estudios revisados, este texto detalla cuáles son los principales órganos afectados por una ingesta elevada de esta sustancia y sus consecuencias.

1. Corazón y sistema cardiovascular

El consumo excesivo de cafeína puede provocar un aumento en la presión arterial y causar arritmias en personas sensibles. Según un estudio publicado en la American Journal of Clinical Nutrition, la ingesta aguda de cafeína incrementa la presión arterial en individuos no acostumbrados a ella. 

Esto se explica porque la cafeína estimula el sistema nervioso simpático y bloquea los receptores de adenosina, generando vasoconstricción y una mayor liberación de catecolaminas, como la adrenalina.

Cerebro y sistema nervioso

El sistema nervioso también se ve afectado por dosis elevadas de cafeína. En cantidades altas, puede inducir ansiedad, insomnio y temblores. En casos extremos, se han registrado episodios de psicosis o convulsiones. El Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-5) reconoce condiciones específicas asociadas a la cafeína, tales como el “trastorno por intoxicación por cafeína” y el “trastorno de ansiedad inducido por cafeína”.

Riñones

La cafeína actúa como un diurético suave, lo que puede llevar a la deshidratación si se consume en exceso, afectando el equilibrio de electrolitos en el cuerpo. Un estudio publicado en el Journal of Human Nutrition and Dietetics encontró que la ingesta diaria de más de 500 mg de cafeína incrementa la excreción urinaria de calcio, lo cual puede elevar el riesgo de formación de cálculos renales.

Hígado

En dosis moderadas, la cafeína puede tener efectos protectores sobre el hígado. Sin embargo, cuando se consume en grandes cantidades y en combinación con otras sustancias como el alcohol o medicamentos hepatotóxicos, puede aumentar el estrés hepático. Un informe en Hepatology indica que aunque la cafeína se asocia a un menor riesgo de fibrosis hepática, estos beneficios se pierden con el consumo excesivo y abuso combinado.

Estómago y sistema digestivo

La cafeína estimula la producción de ácido gástrico, lo que puede agravar problemas como el reflujo gastroesofágico (ERGE) y la gastritis. Una revisión sistemática publicada en Alimentary Pharmacology & Therapeutics relacionó el consumo de cafeína con el empeoramiento de síntomas gastrointestinales en personas susceptibles.

Huesos

El consumo elevado de cafeína puede interferir en la absorción de calcio, lo que incrementa el riesgo de osteoporosis, especialmente cuando la ingesta de calcio es insuficiente. De acuerdo con un estudio de la American Journal of Clinical Nutrition, mujeres que ingirieron más de 300 mg diarios de cafeína presentaron una menor densidad ósea en comparación con quienes consumían menos.

Consumo moderado recomendado

Las autoridades de salud, como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), establecen que un consumo moderado de cafeína, de hasta 400 mg diarios (aproximadamente cuatro tazas de café), es seguro para adultos saludables. Superar estas cantidades incrementa los riesgos asociados a los órganos mencionados.

Para quienes desean mantener un consumo saludable y obtener beneficios sin los efectos negativos de la cafeína en exceso, existen alternativas que combinan ingredientes con efectos complementarios. La empresa española Arbitrade, dedicada a soluciones de vending y distribución automática de alimentos, recomienda una mezcla de café con cacao.

Esta combinación aprovecha la sinergia entre la cafeína del café y la teobromina del cacao, dos estimulantes naturales con mecanismos de acción distintos. Mientras la cafeína genera un impulso rápido de energía y mejora la concentración, la teobromina ofrece un efecto más suave y prolongado. Esto ayuda a mantener la vitalidad sin causar los altibajos o la ansiedad que puede provocar un consumo excesivo de cafeína.

Además, la mezcla de café y cacao potencia las propiedades antioxidantes de ambos ingredientes, contribuyendo a una bebida que favorece el rendimiento cognitivo y el estado de ánimo. Esta alternativa se presenta como una opción equilibrada para quienes buscan comenzar el día con energía sin sobrecargar su organismo.

En resumen, aunque el café es una bebida popular y, en dosis moderadas, segura, su consumo excesivo puede afectar seriamente varios órganos vitales. Conocer estos efectos puede ayudar a las personas a tomar decisiones informadas y optar por alternativas que minimicen riesgos y maximicen beneficios.

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de Portafolio, y contó con la revisión de un periodista y un editor.