¿Qué hay detrás de los primeros cambios en el gobierno del presidente Gustavo Petro?

Mientras crece la expectativa por el remezón ministerial -se habla de la salida de al menos siete altos funcionarios-, el presidente Gustavo Petro comenzó a hacer los primeros movimientos de su gabinete.

Pero no solo saldrían ellos. EL TIEMPO conoció que en varias entidades del Ejecutivo les están pidiendo las renuncias a los funcionarios de libre nombramiento. Algunas personas en el Gobierno lo relacionan con el plan de austeridad, pero otros señalan en que es el inicio de un gran cambio en el equipo de gobierno de cara al tercer año.

Se espera que en las próximas semanas salgan funcionarios pares a Villabona y Londoño, pero en febrero comenzarían a salir los ministros con aspiraciones presidenciales o legislativas en el 2026.

Las lecturas políticas de las primeras salidas 

Estas primeras salidas dejan varias lecturas. Por un lado, la posibilidad de un atrincheramiento del jefe de Estado y que en estos cargos a sus principales aliados y a los llamados petristas 'purasangre'. 

De hecho, en el caso de la Dian ya hay un firme candidato para reemplazar a Villanoba. Se trata de Luis Eduardo Llinás, un hombre que ha trabajado con el presidente Petro desde hace más de una década y tiene toda su confianza. No es un hecho menor que cuando se inició el gobierno lo nombró en la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) y es de los pocos funcionarios que se han mantenido en la misma entidad desde agosto del 2022. 

Pero también está abierta la posibilidad a que estos puestos sean para reforzar las alianzas con los sectores políticos y así tener más apoyos a la hora de sacar adelante las reformas sociales, más cuando este año es, prácticamente, la última oportunidad de tener gobernabilidad en el Congreso. En el 2026, la campaña impedirá el trámite de grandes reformas.

"Si es cierta la conclusión del cónclave de planeación estratégica, no importaría si son 'purasangre' o de las alianzas que se requieren para estos dos años de gobernabilidad en el Congreso y aprobación de reformas. Lo importante sería que fueran personas con capacidad de ejecución y de gestión. Lastimosamente ni lo uno ni lo otro. No veo gente dentro del progresismo personas que tengan la experticia profesional para llevar a cabo las tareas de recaudo que requiere la Dian y que dejó en vilo no el saliente director, sino el hoy ministro de Comercio (Luis Carlos Reyes). En el tema del Sena, si bien tiene un componen importantísimo para jóvenes en el país, es mucho más estratégico en lo político que en la operatividad", opinó el analista político Carlos Arias, docente de la Universidad Javeriana. 

Para el académico, a esos cargos llegará "un híbrido entre 'purasangre' y alianza" que cumpla los dos papeles.

¿Se aleja de la Alianza Verde?

Por ahora, no hay sonajero para el Sena, entidad que ha estado en manos de la Alianza Verde desde el inicio del Gobierno. Si la persona que llegue a la dirección no pertenece a esa colectividad, que apoyó al presidente Petro en su campaña, podría leerse como una manera de alejarse todavía más de ese partido, tal y como sucedió cuando con el Icetex.

Esta última entidad quedó primero fue liderada por Mauricio Toro, cercano a la representante Katherine Miranda, pero cuando la parlamentaria comenzó a alejarse del Ejecutivo Toro salió del cargo, aunque en su momento argumentó motivos personales. 

Sin el Sena en manos de la Alianza Verde, esa colectividad que alcanzó a tener cargos claves como el de Consejería de Regiones y el Dapre -Sandra Ortiz y Carlos Ramón González salieron de sus cargos por su mención en el escándalo de corrupción de la UNGRD-, se quedaría prácticamente sin representación en el Ejecutivo.

No obstante, esto no representaría mayores consecuencias para sus reformas, ya que los verdes que apoyan las iniciativas, como Inti Asprilla, Santiago Osorio y Martha Alfonso, solo por dar unos nombres, han demostrado afinidad con el proyecto político.

Pero quienes lleguen, según Gabriel Cifuentes, analista político y columnista de este diario, deberán estar alienados con el proyecto político, teniendo en cuenta el objetivo de seguir en la Casa de Nariño en el 2026. Por eso, considera que la línea del Gobierno para 2025, a propósito del cónclave que se llevó a cabo esta semana en el alto gobierno, será "fortalecer sus bases mediante estrategias de ejecución con criterio político, la depuración de un gabinete cada vez menos plural y unas comunicaciones cada vez más agresivas y donde se busque insistir en el mensaje de cambio y la lucha contra el establecimiento y la clase política tradicional a quien buscarán culpar por las mismas fallas del gobierno".

MATEO GARCÍA 

Subeditor de Política